“Los demócratas están alentando abiertamente a millones de extranjeros ilegales para que rompan nuestras leyes, violen nuestra soberanía, invadan nuestras fronteras y destruyan nuestra nación. No podemos dejar que suceda”.

Este ha sido el mensaje que ha repetido infinidad de veces el presidente estadounidense Donald Trump durante el último trecho de la campaña por las elecciones de mitad de período, convencido de que es lo que impulsará a los votantes a dar su apoyo a la bancada republicana este día martes.

Sin embargo, la respuesta de los votantes no puede ser considerada de manera homogénea, en especial cuando se debaten  todos los asientos de la Cámara y tan sólo algunos en el Senado.

Según explicó Politico, la reacción de los miembros del partido ante la campaña presidencial ha variado de acuerdo a las regiones que representan y la demografía que puede determinar si continúan o no en el puesto.

“Los Republicanos del Senado que buscan aumentar sus mayorías en los estados rurales y rojos derrocando a los demócratas en su mayoría han recibido con agrado el enfoque de la carne roja de Trump”, explica el medio. “Los Republicanos de la Cámara de Representantes, cuya supervivencia depende de los suburbios, han apretado los dientes en privado y han tratado de cambiar el tema”.

Muestra de ello fue la presunta llamada del Presidente de la Cámara, Paul Ryan, a Trump durante el día domingo, en la cual “le rogaba por última vez en nombre de los ansiosos republicanos: por favor, hable de la creciente economía en las horas finales antes del día de la elección”, agregó Politico.

Estos miedos no son infundados pues, según la última encuesta de NBC News junto al Wall Street Journal, “los demócratas mantienen una ventaja de siete puntos por delante de los Republicanos”, donde un 50% de los posibles votantes han asegurado preferir un Congreso controlado por los Demócratas, versus un 43% que opina lo contrario.

A pesar de las noticias recientes de un aumento considerable en la fuerza laboral del país (250.000 según el New York Times), y una tasa mínima histórica en desempleo (3.7%) – algo que cualquier candidato hubiese aprovechado al máximo para hacer campaña – Trump ha decidido encerrarse en la demagogia paranoica contra la Caravana de Refugiados en Centroamérica, las teorías conspirativas sobre los Demócratas y los inmigrantes indocumentados e incluso la escenificación de u posible enfrentamiento en la frontera entre el ejército estadounidense y la “invasión” inmigrante.

“Trump ha acaparado la elección”, dijo un asistente de un Representante Republicano en la Cámara. “Esto no era en lo que queríamos que se centraran las últimas semanas de la elección”.