El presidente salvadoreño Nayib Bukele ha prometido no cometer los mismos errores que los Estados Unidos y China.

Con su país libre de coronavirus - por ahora - Bukele ha prohibido a todos los extranjeros entrar a El Salvador por 30 días.

"¿Cuánto daría Italia por estar en nuestra posición y poder declarar una cuarentena antes de tener miles de casos?", dijo durante un discurso nacional el 11 de marzo. "Nos enfrentamos a una pandemia con una virilidad increíble que probablemente nunca se haya visto antes".

Incluso los salvadoreños y los residentes en el extranjero no están exentos de medidas estrictas. Los que regresen al país deberán someterse a cuarentena durante la misma duración de la prohibición.

Esta última decisión ha creado algunas escenas caóticas en los aeropuertos del país, ya que muchos de los que regresan se muestran frustrados por sus circunstancias.

Alrededor de 90 personas han sido puestas en cuarentena desde que regresaron de fuera de El Salvador.

En el país, las escuelas estarán cerradas durante 21 días, pero se seguirá permitiendo que las personas vayan a trabajar junto con las importaciones y exportaciones.

También se desplegarán dos mil soldados en 142 puntos de entrada no oficiales a El Salvador y los que sean sorprendidos tratando de cruzar serán encarcelados.

El 13 de marzo, el Congreso de El Salvador se reunió para discutir la implementación de los poderes de emergencia, que suspenderían algunos derechos de libre expresión y de libre asociación en una nueva escalada de medidas para la prevención del coronavirus.