En uno de sus primeros discursos a la nación como presidente, Joe Biden emitió una proclama en la que describió la crisis climática como algo que tiene "fuerza y furia", y que cree que la nación puede "enfrentar la crisis climática con trabajos e ingenio americano".

Ha prometido firmar un puñado de órdenes ejecutivas centradas en el clima el primer día, incluyendo la reincorporación al acuerdo climático de París, una promesa que hizo para que los EE.UU. vuelvan al pacto climático global durante la campaña. En cambio, su predecesor, partidario del petróleo, el carbón y el gas, se empeñó en eliminar la pestaña del cambio climático del sitio web de la Casa Blanca y retirarse del acuerdo al comienzo de su administración. 

Tomará 30 días para que los EE.UU. sea oficialmente parte del Acuerdo de París una vez más. 

El presidente también ha prometido incluir una moratoria temporal en el arrendamiento de petróleo y gas de la Administración Trump en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, informa AP, y Biden también prometió revocar un permiso presidencial para el oleoducto y gasoducto de Keystone XL, en una importante victoria para los grupos de derechos indígenas y ambientalistas.

Sin embargo, esto no incluye el oleoducto de Dakota Access. 

Biden también ha dicho que revisará una congelación de las normas de kilometraje y emisiones de los vehículos de la era Trump, y que evaluará más a fondo una medida Trump que reduce los límites y las protecciones de ciertos monumentos nacionales. 

Como parte de las nuevas medidas climáticas de Biden, ahora también se indicará a los organismos que consideren su posible impacto en el cambio climático en las comunidades desfavorecidas y las generaciones futuras, causado por las emisiones nocivas. 

Los latinos soportan una carga desproporcionada del impacto de estas emisiones. 

Un informe de octubre de 2016 del NRDC y Voces informó que los latinos tienen 21% más de probabilidades que los blancos no hispanos de vivir en las zonas más calurosas de las ciudades, y los latinos tienen alrededor de tres veces más probabilidades de morir en el trabajo por causas relacionadas con el calor que los blancos no hispanos. 

En los cuatro años desde que se publicó el informe, su gabinete no hizo nada para mejorar las estadísticas, a pesar de que los estudios sobre el calor urbano en ciudades como Filadelfia encontraron que impacta desproporcionadamente a los residentes negros y latinos de la ciudad, un caso en el que el código postal - en este caso, el índice de calor de un código postal - impacta directamente en la calidad de vida. 

Climate Power, una organización de acción climática, dijo a AL DÍA que además, más de 23 millones de latinos viven en áreas que violan los estándares federales de contaminación de ozono, en comparación con uno de cada cuatro estadounidenses en general. 

"El ozono aumenta debido a las emisiones de petróleo y gas durante la temporada de verano de ozono. Las comunidades latinas están agobiadas por 153.000 ataques de asma infantil y 112.000 días escolares perdidos cada año", dijo Antonietta Cádiz, portavoz de Climate Power. 

Añadió que más de 1,8 millones de latinos viven a menos de media milla de las instalaciones petroleras existentes y que casi 1,78 millones de latinos viven en países que enfrentan un riesgo de cáncer por encima del nivel de preocupación de la EPA por las sustancias químicas tóxicas emitidas por dichas instalaciones.

La adhesión al Acuerdo sobre el Clima tiene múltiples impactos, pero específicamente para los latinos, ayudará a reducir las emisiones que pueden salvar millones de vidas.

Las propuestas de Biden vienen con impulsos a la economía también, arraigados en la energía limpia. Hace un llamamiento a las inversiones en el desarrollo de una economía de energía limpia y una infraestructura verde que eventualmente llevará a la creación de 10 millones de nuevos puestos de trabajo. 

"El plan Biden ya se compromete a dar preferencia a las comunidades de bajos ingresos y de color en programas de subvención competitivos. Hoy, Biden se compromete a ir aún más lejos y a destinar el 40% de su inversión histórica en una revolución de energía limpia a las comunidades desfavorecidas", dice el plan de justicia climática.

Cádiz señaló que la generación de energía solar y eólica ya emplea un mayor porcentaje de trabajadores latinos, haciendo referencia a los datos de la Asociación Nacional de Funcionarios Estatales de Energía, pero dijo que las cifras están en "marcado contraste" con un estudio reciente que encontró que las comunidades negras e hispanas que viven cerca de las instalaciones de combustible fósil están expuestas a más contaminación - y sin embargo tienen menos de los puestos de trabajo en la industria. 

La Administración de Biden está dejando claro que está lista para actuar sobre el clima desde el primer día. 

A diferencia de los pequeños pasos del Presidente Obama para hacer frente a la creciente crisis y la total inacción de Trump, se espera que la Administración Biden-Harris esboce sus primeras medidas en un plan integral para hacer frente a la crisis climática y construir una economía de energía limpia desde el principio - y los latinos se verán directamente afectados por la legislación resultante.