Mientras que los primeros resultados habían preparado a Booker para interrumpir la política de hoy, fue la representante del sistema demócrata, Amy McGrath, quien tomó la última ventaja el martes por la mañana, después de una semana de incertidumbre, y una carrera demasiado cercana.

La semana de recuento de votos hizo que el país refrescara constantemente las páginas de las elecciones primarias de Kentucky en Internet, conteniendo la respiración mientras un candidato tomaba la delantera sobre el otro.

¿Cuándo fue la última vez que alguien que no es de Kentucky se preocupó tanto por las primarias del Congreso? Antes del revivido movimiento Black Lives Matter y la trascendental apuesta de Charles Booker por el Senado, nadie hablaba de las primarias de Kentucky más allá del esperado desafío de McGrath a McConnell en noviembre. 

Booker hizo que todas las miradas cayeran prematuramente en Kentucky al luchar contra McGrath hasta el final.

No, Booker no ganó, pero apenas anunció su candidatura en enero, apenas si consiguió recaudar algo de dinero en comparación con los millones de McGrath, y para colmo, la noche de las elecciones sólo vio un lugar de votación en Louisville, una ciudad de 600.000 personas. 

Booker aún así se hizo con la ciudad.

El representante estatal, de 35 años de edad, experimentó un enorme aumento de apoyo al convertirse en una voz activa del movimiento Black Lives Matter de Kentucky contra la violencia policial, y especialmente después del tiroteo policial de marzo contra Breonna Taylor en su ciudad natal de Louisville.

Antes de la campaña de Booker, antes de que se le quitara la vida a Breonna Taylor, no hubo ningún desafío serio para McGrath en el esfuerzo por desbancar al líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell. 

Ahora, después de una dura victoria, McGrath se enfrenta a la difícil tarea de desbancar a McConnell en noviembre. 

Si la nación ha aprendido algo de estas primarias demócratas, es que hay un interés real en su reemplazo, incluso en un llamado estado rojo. 

Y si hay algo que McGrath ha aprendido, es que no tiene tanta popularidad entre los progresistas como se pensaba anteriormente, ya que no se esperaba que las primarias de Kentucky fueran una gran competencia antes de la última subida de Booker.

La mayoría de los demócratas de Kentucky han tomado la cuidadosa decisión de McGrath, una veterana bien financiada en un estado que se puso del lado del Presidente Trump por una mayoría de 30 puntos en 2016.

Booker no habría tenido una carrera fácil contra McConnell de ninguna manera, pero esta temporada de primarias ha puesto de relieve las divisiones ideológicas del Partido Demócrata. Se vio durante las primarias de Nueva York de la semana pasada, donde se espera que sean elegidos los dos primeros candidatos negros LGBTQ, y como la titular Alexandria Ocasio-Cortez defendió fácilmente su escaño en su primera candidatura a la reelección.

Un día antes de que los votos finales estuvieran en Booker expresó cómo el apoyo abrumador le ha afectado como individuo negro. 

"Como un pobre chico negro del barrio, siempre me sentí invisible. Kentucky, ya no me siento así. Me has devuelto la esperanza y te quiero por ello", escribió en el Twitter.

Definitivamente no es lo último que el mundo verá de Booker, y considerando que el asiento de Rand Paul está listo para un desafío en el 2022, quizás Kentucky esté listo para otra pelea pronto.

Charles Booker sorprendió al mundo. Nos hizo creer en un movimiento, sin importar el resultado.