A través de una carta enviada a los líderes del Congreso, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, advirtió que su entidad estaría a un mes de quedarse sin efectivo, señalando que se están agotando las medias extraordinarias para que el Gobierno federal pueda sostenerse dentro del límite legal de endeudamiento. Los invitó a no esperar hasta el último minuto para llegar a un acuerdo que no merme la confianza de las empresas y los consumidores. 

En la carta, Yellen resalta que una vez se hayan agotado las medidas y el efectivo disponible, “Estados Unidos no podrá cumplir con sus obligaciones por primera vez en nuestra historia”, al tiempo que indica que, debido a la incertidumbre actual, su departamento no podría determinar una fecha específica de la duración de las medidas “extraordinarias”.

En este orden de ideas, Estados Unidos podría afrontar el próximo octubre un escenario en el que se suspenderían los pagos de la deuda nacional. La economía norteamericana entraría en un estado de “default” en caso de que el Congreso no apruebe un aumento en el límite de deuda, acción que había sido suspendida durante la administración de Donald Trump.

La carta informando sobre este “ultimatum”, estaba dirigida a la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi y al líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, ambos demócratas, así como a los republicanos de la Cámara de Representantes y la Cámara Alta, Kevin McCarthy y Mitch McConnell.

Este fue el comunicado de la secretaria del Tesoro el pasado lunes 6 de septiembre durante la celebración del Labor Day en Estados Unidos.