Antony Blinken, secretario de Estado de la Administración Biden, se reunió ayer (lunes 3 de octubre) con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para discutir el nuevo enfoque que el gobierno colombiano quiere darle a la lucha antidrogas que lideran las dos naciones. 

De acuerdo con el mensaje que compartió Petro, tanto durante su campaña, como en el discurso que realizó ante la Asamblea de la ONU, es necesario darle un vuelco a esta política que ha demostrado ser un fracaso para los países productores y consumidores, pasando de una estrategia netamente bélica a una más integral.

“Seguimos comprometidos con los esfuerzos de Colombia para implementar completamente el Acuerdo de Paz de 2016 y apoyar a las comunidades afrocolombianas e indígenas afectadas de manera desproporcionada por el conflicto. Hasta la fecha, EE. UU. ha donado más de mil millones de dólares en asistencia para apoyar la implementación del Acuerdo de Paz”, señaló Blinken a través de su cuenta de Twitter.

We remain committed to Colombia's efforts to fully implement the 2016 Peace Accord and support the Afro-Colombian & Indigenous communities disproportionally affected by the conflict. To date, the U.S. has given over $1 billion in assistance to support Peace Accord implementation. pic.twitter.com/1Fkj6S7ybQ

— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) October 4, 2022

Se suman al cambio

Aunque Blinken no se comprometió a financiar la compra de tres millones de hectáreas de tierras productivas, para entregarlas a campesinos que están hoy en día cultivando coca, como buscaba el gobierno Petro, sí aseguró que serán garantes del capítulo étnico del acuerdo, el cual busca reparación a las poblaciones indígenas, negras, raizales y palenqueras.

Durante la rueda de prensa realizada tras la reunión, Blinken respondió a Los Angeles Times que su Administración ha escuchado atentamente las nuevas propuestas y están dispuestos a respaldar el enfoque dado por Petro a esta lucha, especialmente en todo lo que tiene que ver con la justicia, el desarrollo, la protección ambiental y, por supuesto, la reducción de la oferta y la demanda.

 Cambios en la justicia

Ante la propuesta del presidente Petro, la cual busca dejar de criminalizar a los campesinos que cultivan la coca, a quienes se refiere como el “proletariado del narcotráfico” y quienes en muchos casos son obligados a trabajar para los grupos armados ilegales, y la que sí pretende perseguir a los dueños del capital que dirigen toda la operación desde la tranquilidad de importantes ciudades de Colombia, EE. UU. y otros lugares del mundo, Blinken respondió que “están en sintonía”.

En cuanto al espinoso tema de la extradición, en el cual hubo menos consenso, la propuesta del gobierno colombiano es que solo serían extraditadas aquellas personas que no cumplan con las garantías de no repetición y con las medidas de reparación a las víctimas que buscan implantar a través de unas nuevas negociaciones de paz, casos ante los cuales Colombia se compromete a solicitar las penas máximas. 

Blinken, como representante de una Administración que busca continuar con los procesos de extradición que existen actualmente, señaló que deben seguir trabajando sobre este tema.