Afganistán vuelve a caer en manos de los talibanes. Después de 20 años de presencia estadounidense, en el país no se ha consolidado ninguna democracia ni se han garantizado los derechos de las mujeres. El ejército afgano no ha tenido la capacidad para frenar el avance de los talibanes y el caos se ha trasladado al aeropuerto de la capital, Kabul, donde miles de afganos intentan desesperadamente abandonar el país. 

Los talibanes consiguieron entrar en Kabul el domingo tras una ofensiva relámpago que les ha permitido hacerse con el control del 90% del país en solo dos semanas. La ofensiva en la capital se llevó a cabo evitando un derramamiento de sangre, ya que los talibanes quieren garantizarse la salida de las tropas extranjeras antes de implantar de nuevo su régimen de terror. 

El presidente Ashraf Ghani salió también del país ayer en secreto, dejando el Gobierno en manos de los extremistas. La comunidad internacional evacúa a estas horas a sus delegaciones diplomáticas y asegura que saca también del país a los afganos que han colaborado con sus ejércitos e instituciones de cooperación. Sin embargo, muchos traductores se quejan de que después de haber trabajado para las fuerzas extranjeras, nadie les está ofreciendo ayuda. 

La situación de las mujeres es especialmente preocupante. Desde la llegada de Estados Unidos, muchas han podido estudiar y son ahora profesionales de la medicina o la educación. Con la vuelta de los talibanes, se ven obligadas a volver a encerrarse en casa, llevar siempre el burka y no poder salir a la calle sin la compañía de un hombre, entre otras muchas limitaciones. Por ello, se han puesto en marcha diferentes iniciativas para pedir que se abran las fronteras a las mujeres que necesiten abandonar Afganistán para proteger sus vidas. 

Miles de ciudadanos se han agolpado en la pista del aeropuerto de Kabul desde esta noche. En los diversos intentos de montarse en alguno de los aviones que iban a despegar, han muerto cinco personas, según Reuters. Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y España entre otros han solicitado que se mantengan abiertos los aeropuertos de Afganistán para poder evacuar a los civiles que deseen hacerlo. 

La seguridad del aeropuerto no está de momento en manos de las fuerzas de seguridad afganas ni de los combatientes talibanes. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se va a reunir hoy en una sesión especial para abordar la situación en Afganistán. Se han suspendido todos los vuelos comerciales. 

El embajador ruso en Kabul ha anunciado que se reunirá mañana con los talibanes para decidir si reconoce o no su autoridad. Lo hará en función de sus “acciones”, ha anunciado. Mientras tanto, Irán, Pakistán y Turquía se preparan ante la llegada masiva de refugiados. Más de 30.000 personas entran diariamente a los países limítrofes desde hace semanas, huyendo del avance talibán.