Alexandre De Moraes, presidente del Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE), dijo a la afiliada de CNN Brasil que la petición del mandatario saliente, que busca anular la victoria de su rival en las pasadas elecciones, era “conspirativa hacia el estado democrático de derecho”.

Argumentando irregularidades en las papeletas electrónicas, Bolsonaro buscaba revertir su derrota en la segunda vuelta electoral ante Luiz Inácio Lula da Silva, a lo que el TSE respondió que todos los modelos de papeletas son “perfectamente identificables de forma clara, segura e integral”.

Denuncia de papeletas irregulares

Incluso antes de la respuesta del organismo, el partido de Bolsonaro llamó a una rueda de prensa para reafirmar sus sospechas de que un gran número de papeletas usadas en los pasados comicios estaban sujetas a error, y declararon que sustrayendo esos votos irregulares el triunfo sería suyo.

Tan solo un día después de la presentación formal de este recurso ante el ente electoral por parte del partido de gobierno, llegó la respuesta que, además de no ser favorable, vino acompañada de una multa por 22 millones de reales (cerca de US$4 millones) para el Partido Liberal por “litigio de mala fe”.

Versión de Bolsonaro

En el documento presentado ante el TSE, Bolsonaro denuncia que ante el fallo de algunas máquinas de votación los votos deberían ser anulados, al igual que los resultados finales

De Moraes, quien calificó de "ridícula e ilícita" la solicitud, destacó que dado que se usaron las mismas máquinas de votación en la primera vuelta de las elecciones, Bolsonaro y su partido deben modificar la denuncia original incluyendo esos resultados para que el proceso pueda llegar a los tribunales.

El TSE concedió 24 horas a los peticionarios para hacer las modificaciones necesarias a su solicitud.

En medio de unos comicios bastante cerrados, que exponen a Brasil como un país altamente polarizado, Lula da Silva recibió más de 60 millones de votos, la mayor cantidad en la historia de Brasil, rompiendo su propio récord de 2006.

La toma de posesión de Lula da Silva está programada para el 1 de enero en Brasilia.