Conocer la suerte que corre un adolescente en un centro penitenciario para adultos resulta desolador en la mayoría de los casos. En Filadelfia, muchos enfrentan situaciones muy duras de confinamiento mientras esperan un juicio. 

Es por eso que un grupo de concejales quiere poner el tema sobre la mesa para buscar alternativas a la manera como el sistema judicial y penitenciario viene tratando a los menores de edad que enfrentan cargos judiciales como si fueran adultos.

De acuerdo con un artículo del Philadelphia Inquirer, varios adolescentes han sido sometidos a la llamada “segregación punitiva” en cárceles de la ciudad, una especie de castigo que consiste en el aislamiento total del recluso durante incluso un mes completo. Esta medida ha sido aplicada en casos en que los jóvenes reclusos se han visto envueltos en peleas o cuya interacción con otros reclusos se ha tornado violenta, según reconoció Blanche Carney, comisionada del Departamento de Prisiones de Filadelfia, durante una audiencia sobre el presupuesto de la ciudad sostenida el martes pasado, 

Lo preocupante es que el confinamiento muchas veces resulta profundizando la vulnerabilidad de los adolescentes infractores; tristemente algunos han terminado quitándose la vida en sus celdas.

De acuerdo con un borrador de la resolución citado por el Inquirer, los concejales Kenyatta Johnson, Helen Gym y Curtis Jones planean empezar una serie de discusiones al interior del Concejo con el objetivo de ponerle fin a esta práctica y buscar alternativas que realmente recompongan el camino de los jóvenes que llegan a las celdas.

La propuesta prevé que, en vez de permanecer recluidos en aislamiento en cárceles para adultos, los jóvenes en espera de un juicio sean mantenidos en centros de detención juvenil.