El martes 22 de marzo, Patricia Guerrero, una jueza de la corte de apelaciones de San Diego, fue confirmada como la primera latina en servir en la Corte Suprema de California.

Guerrero fue aprobada con un voto de 3-0 de la Comisión de Nombramientos Judiciales para cubrir la vacante dejada por el Juez Asociado Mariano-Florentino Cuéllar.

Cuéllar renunció el año pasado para convertirse en presidente de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.

El gobernador de California, Newsom, dio prioridad a la diversidad en el banquillo. En 2020, nombró al primer juez abiertamente gay, Martin Jenkins, que también es la tercera persona negra que forma parte del tribunal.

Guerrero es hija de inmigrantes mexicanos. Su abuelo llegó a Estados Unidos desde Sonora y obtuvo la residencia a través de un patrocinador.

Cuando su padre, Jorge Guerrero, llegó a California, recogió cosechas y posteriormente trabajó en la industria agrícola. 

"Como he tratado de expresar, esto no se trata sólo de mí, ni siquiera sólo de mis padres, sino de tantos otros como nosotros", dijo Guerrero. 

Cuando Jorge llegó a la audiencia de confirmación de su hija el martes, llevaba botas de vaquero y se sentó en primera fila con orgullo, junto al marido de Guerrero y uno de sus dos hijos.

Guerrero, que recientemente perdió a su madre por un cáncer de mama, esperaba que su éxito fuera un homenaje a ella. Su madre, que trabajaba como niñera, siempre hizo hincapié en la importancia de la educación y se aseguró de que sus hijos supieran que su potencial es ilimitado. 

"Nos enseñó la importancia de la familia. Nos enseñó a dar gracias a Dios por nuestras bendiciones. Y nos enseñó que debemos ayudar a los demás cuando podamos. Lo sacrificó todo por nosotros", dijo Guerrero. 

Guerrero, de 50 años, creció en el Valle Imperial, una zona agrícola, y tiene experiencia como fiscal, como socia de un bufete de abogados y como jueza del Tribunal Superior. 

Se graduó en la Universidad de California, Berkeley, y en la Facultad de Derecho de Stanford, y pagó sus estudios con becas y trabajando a tiempo parcial. 

Guerrero recibió el aplauso de sus colegas y de los panelistas, entre los que se encontraban el fiscal general Rob Bonta y la jueza del Tribunal Supremo Tani Cantil-Sakauye. 

"La jueza Guerrero es fenomenal en múltiples niveles. Ella es universalmente etiquetada por su intelecto superior, escritura clara, temperamento judicial, ética de trabajo y compasión", dijo Stella Nagi, presidenta de la Comisión del Colegio de Abogados del Estado para la Evaluación de Nominados Judiciales. 

California se unirá ahora a Colorado, Connecticut, Florida, Nueva York y Texas en tener juezas latinas en sus tribunales superiores.

"¡Felicidades a la jueza Patricia Guerrero por convertirse en la primera latina en la Corte Suprema de California! La representación es importante: La jueza Guerrero hizo historia para las latinas en California y allanó el camino para futuras generaciones de juezas latinas", escribió Latino Victory en Twitter.