Patricia Guerrero, jueza de la Corte de Apelaciones del 4º Distrito de California, ha sido nominada para servir como jueza asociada de la Corte Suprema de California. 

De ser confirmada, Guerrero se convertiría en la primera latina en servir en la Corte Suprema de California. 

El martes 15 de febrero, el gobernador Gavin Newsom anunció su nominación, diciendo que su amplia experiencia y "profundo respeto" por el estado de derecho la convierten en una gran candidata. 

"Su extraordinaria trayectoria y su nominación para ser la primera jueza latina en el tribunal más alto de nuestro Estado es una inspiración para todos nosotros y un testimonio de la promesa del Sueño Californiano, dónde hay  oportunidades para que todos prosperen. Independientemente de su origen o código postal", dijo Newsom en un comunicado.

Guerrero, de 50 años, es un jurista muy respetado, con gran experiencia como juez de primera instancia, socio de un importante bufete de abogados y fiscal adjunto de los Estados Unidos.

Guerrero también ha contribuido con trabajo pro bono en los sistemas de inmigración y de tribunales de apelación, asistiendo a clientes en estos asuntos, como solicitudes de asilo, y protegiendo a familias vulnerables litigando el cumplimiento de las leyes de vivienda justa, según la oficina de Newsom. 

Guerrero es hija de inmigrantes mexicanos y nació en el Valle Imperial, en el sur de California. Se graduó como co-valedictorio de la escuela secundaria, asistió a la Universidad de California, Berkeley y recibió su título de Juris Doctor de la Escuela de Derecho de Stanford. 

Durante su tiempo en la escuela, Guerrero fue activa en la Asociación de Estudiantes de Derecho Latinos y ayudó a otros estudiantes en el centro de reclutamiento y retención.

"Me siento profundamente honrada por esta increíble oportunidad de defender el estado de derecho y tener un impacto positivo en las vidas de los californianos en todo el Estado", dijo Guerrero en un comunicado. 

Helen Iris Torres, directora general de Hispanas Organizadas por la Igualdad Política, elogió la nominación de Guerrero, diciendo que es un "momento de progreso histórico".

"La voz de la jueza Guerrero será fundamental cuando el más alto tribunal de California aborda cuestiones vitales, que afectan directamente a los 7,7 millones de latinas del Estado, que son los derechos reproductivos, la inmigración, la reforma de la justicia penal, las prácticas laborales discriminatorias, la educación y más", dijo Torres en un comunicado.

El abuelo de Guerrero llegó a Estados Unidos desde el Estado mexicano de Sonora y consiguió la residencia a través de un patrocinador. Cuando su padre llegó, trabajó inicialmente recogiendo cosechas. Su madre, que falleció recientemente de cáncer de mama, siempre hizo hincapié en la importancia de la lectura y la educación y no puso límites a lo que sus hijos podían lograr. 

"Me subo a los hombros de mis padres y mis abuelos, que vinieron a este país en busca de mejores oportunidades para sus hijos. Creo que es importante que la gente vea qué puede alcanzar los sueños que quiera con oportunidades y trabajo duro", dijo Guerrero en un vídeo. 

A la espera de su confirmación, Guerrero está en la línea para reemplazar al juez asociado Mariano-Florentino Cuélllar, que dejó la judicatura a partir del 31 de octubre. 

Según la senadora María Elena Durazo, presidenta del Caucus Legislativo Latino de California, las latinas representan casi el 20 por ciento de la población del estado, pero están subrepresentadas en casi todos los sectores, incluido el poder judicial de California. 

"Cuando las latinas están ausentes de esta rama crítica del gobierno, nuestras experiencias y perspectivas son excluidas, y esto repercute en nuestras comunidades de muchas otras maneras", dijo Durazo en un comunicado.

El nombramiento de Guerrero se someterá a la Comisión de Evaluación de Nombramientos Judiciales del Colegio de Abogados del Estado y deberá ser confirmado por la Comisión de Nombramientos Judiciales.