La jueza de circuito Kentanji Brown Jackson ya ha hecho historia como la primera mujer negra en ser nominada para cubrir una vacante en el Tribunal Supremo de Estados Unidos. En caso de ser confirmada, sería la primera mujer negra en el Tribunal Supremo.

El lunes 21 de marzo, su viaje para consolidar esa historia da un paso más al comenzar las audiencias de confirmación en el Senado.

Jackson ha completado sus rondas en privado ante el número de senadores que decidirán el destino de su nominación, y ahora se enfrentará a sus preguntas sobre su filosofía judicial y temas candentes en público.

El proceso, que se ha convertido en otra oportunidad para que se muestre lo peor de la polarización política del país, es probable que produzca un montón de fuegos artificiales que no afectarán al resultado final. Jackson cuenta con el apoyo de los 50 demócratas para ser confirmado, y sólo falta que un republicano quiera hacer una demostración de buena voluntad para unirse a ellos.

Los problemas

Algunos de los temas sobre los que se le podría preguntar son su percibida laxitud en las sentencias de los acusados por delitos de pornografía infantil, la ampliación del Tribunal Supremo, sus vínculos con la Universidad de Harvard y su época como defensora pública de los presos de Guantánamo.

El primero de estos temas es un ejemplo de la ya mencionada polarización política entre partidos, ya que las preguntas sobre su leve condena por cargos de pornografía infantil están respaldadas por la investigación de la oposición sobre su historial. 

Como escribieron los reporteros de Politico Josh Gerstein y Marianne Levine sobre la línea de preguntas, su base es turbia cuando se observan las directrices aplicadas por una gran mayoría de jueces federales. La mayoría también se ha quejado desde hace tiempo de su carácter anticuado y de su incapacidad para distinguir entre casos individuales.

En cuanto a la ampliación del Tribunal, a sus detractores les molesta que aún no se haya pronunciado públicamente en contra, algo que sí hicieron sus predecesores en el lado liberal del Tribunal.

En cuanto a Harvard, Jackson se graduó en la institución y ha expresado su gratitud en el pasado por su experiencia allí. La cuestión es que la escuela es una parte demandada en un caso sobre sus prácticas de acción afirmativa que va a llegar al Tribunal. Se espera que los republicanos le pidan que se recuse.

Con ese razonamiento, tanto el juez conservador Neil Gorsuch como la jueza liberal Elena Kagan también tendrían que recusarse de fallar en el caso, ya que ambos son también graduados en Derecho de Harvard.

En Guantánamo, Jackson representó a los acusados de terrorismo y a menudo discrepó con el entonces presidente George W. Bush sobre las políticas de detención de su administración.

La prisión de máxima seguridad que se dice que alberga a los terroristas más peligrosos del mundo también tiene un largo y documentado historial de trato inhumano y tortura, y a menudo era el lugar donde se encontraban varios hombres detenidos por mera sospecha después de viajar desde uno de los "sitios negros" de la CIA.

Cuando termine el espectáculo de las audiencias en el Senado, Estados Unidos debería tener su primera mujer negra en el Tribunal Supremo.