El representante de los EE.UU. Rubén Gallego cree que es un demócrata al que los arizonenses pueden apoyar. 

Es licenciado por Harvard y veterano de combate de la Infantería de Marina, ex líder de la minoría en la Cámara de Representantes del Estado de Arizona, congresista durante varios mandatos y candidato al Senado de los Estados Unidos. 

Gallego compite por el escaño de la senadora Kyrsten Sinema, la demócrata convertida en independiente, tras muchas críticas de Gallego sobre su cambio de partido y su liderazgo general en la cámara. 

De ser elegido, sería el primer latino en representar al Estado del Gran Cañón en el Senado de EE UU. 

En una conversación con AL DÍA, el seis veces reelegido congresista habla de su infancia en Chicago, Harvard, el ejército, su campaña al Senado y los problemas a los que se enfrenta el estado.

Crecer en Chi-Town

Gallego nació y creció en Chicago, hijo de madre inmigrante colombiana y padre inmigrante mexicano. Sin embargo, su padre no estaba presente y fue criado por su madre junto con sus tres hermanas. 

"Tuve, mucho de lo que desgraciadamente afrontan los latinos, un largo camino y mucha adversidad", dijo Gallego. 

Su madre luchó por criar a cuatro hijos sólo con el salario de una secretaria, lo que le llevó a empezar a trabajar en su juventud, incluyendo empleos en una planta empacadora de carne, pizzerías, siendo ayudante de camarero, trabajando como cocinero de línea y carpintería. 

"Hacía lo que podía", dice Gallego. "Traía dinero a casa para ayudar a mi madre". 

Todo esto no hizo más que empujar al futuro congresista a triunfar en la vida, no sólo por sí mismo, sino por su familia. 

"Necesitaba triunfar por mi familia. Necesitaba ser también el hombre de la casa", dijo.

Un latino en Harvard 

Cuando llegó el momento de ir a la universidad, también fue algo que Gallego tuvo que trabajar para poder pagarse.

"Sabía que para ir a la universidad tenía que conseguir becas porque éramos pobres", dice Gallego. 

Todos los días después del trabajo, Gallego estudiaba para mantener sus buenas notas y empezó a practicar para los exámenes de la universidad. Fue aceptado en todas las universidades a las que se presentó, incluida Harvard, y consiguió una beca. 

"Fue un momento impactante y de orgullo para mi familia", afirma. 

Una vez que llegó a la Ivy League, a Gallego le costó encajar como uno de los estudiantes más pobres de la escuela y supo que, como antes, tenía que encontrar dinero. 

"Harvard fue duro. No se trataba de los estudios, sino de una cultura muy diferente", afirma Gallego. 

Entre otros trabajos, trabajó principalmente como conserje en Harvard, donde limpiaba los baños de otros estudiantes. 

"Es un poco orgulloso, pero tienes que aguantarte. Me ayudó a conseguir dinero y el trabajo honrado siempre merece la pena", dijo Gallego. 

El futuro congresista también fue reservista durante la universidad para costearse los estudios y más tarde utilizó el dinero que ahorró mientras luchaba en Irak para pagar los 15.000 dólares que le quedaban de deuda.

Los marines y el trato a los veteranos 

El servicio militar y de combate de Gallego resultaría ser uno de los momentos decisivos de su vida, ya que más tarde le serviría de información como recién llegado a la política, y ahora congresista de los EE.UU. que compite por un escaño en el Senado. 

Tras su graduación, fue enviado a Irak como soldado de infantería y formó parte de la unidad que más combates vio, perdiendo a sus mejores amigos en el proceso.  

"Hasta el día de hoy, me atormenta", añadió Gallego. 

Gallego escribió más tarde un libro sobre su estancia en la guerra, They Called Us "Lucky" (Nos llamaban "Afortunados"), sobre su estancia en Irak y las personas de familias inmigrantes y de la Nación Navajo con las que sirvió. 

A su regreso, se comprometió a estar al servicio de sus compañeros veteranos y empezó por presentarse a las elecciones. Ha abogado por garantizar que nunca más se envíe a los veteranos a la guerra sin un plan para ganar y proporcionarles recursos para cuando regresen. 

"Crecer en ese tipo de situación, crecer pobre, y luego con mi experiencia militar, me hizo centrarme en lo que quería hacer en la vida", dijo. 

La educación y el trabajo eran difíciles de conseguir y el sistema no estaba preparado, dijo. Gallego dijo que la ley GI no era lo suficientemente moderna para hacer frente a los veteranos que regresaban. 

"No sabían cómo tratar con tantos veteranos jóvenes que sufrían trastorno de estrés postraumático, con veteranos a los que les habían amputado miembros", afirmó. 

El primer proyecto de ley de Gallego aprobado en la Cámara de Representantes de Arizona fue el HB 2410 en 2011, que permite a los veteranos licenciados con honores recibir la matrícula estatal en cualquier escuela estatal sin importar el tiempo que hayan residido en Arizona. Se aplica a todas las ramas del ejército, incluida la Guardia Nacional y las reservas.

Logros en el Congreso 

La primera incursión de Gallego en el servicio público fue trabajando en iniciativas electorales en Phoenix, y más tarde fue jefe de gabinete de un miembro del Ayuntamiento y vicepresidente del Partido Demócrata de Arizona.

Fue elegido miembro de la Cámara de Representantes de Arizona en 2010 y se convirtió en líder de la minoría, luchando por la expansión de Medicaid, entre otras cuestiones. Dimitió en 2014 para presentarse al Congreso, donde ha sido reelegido seis veces.

Durante su tiempo en el Congreso, algunos de los logros de los que se siente más orgulloso incluyen la ayuda a la Nación Navajo, a los profesores y a los veteranos. 

"Y ser un líder entre los miembros del Caucus Hispano del Congreso cuando se trata de ayudar a que más latinos sean elegidos", dijo. 

La carrera al Senado y los dolores de Arizona

Para Gallego, hay una serie de cuestiones que perjudican a los arizonenses hoy en día y lo primero es aumentar el salario mínimo. 

"Usted puede trabajar su cola ganando el salario mínimo en algunas partes de este país y que no es suficiente para que usted pueda pagar por un apartamento", dijo. 

Gallego dijo que Sinema votó en contra de la regulación del precio de los productos farmacéuticos. 

"La gente de todo el país está pagando más porque gente como Kyrsten Sinema, que en lugar de negociar para los arizonenses, negoció para las compañías farmacéuticas", dijo. 

Inmigración 

Como hijo de inmigrantes, la inmigración no es sólo una cuestión política, sino personal. Esto es especialmente cierto en Arizona, un estado fronterizo. 

Gallego ha estado a la vanguardia de la reforma integral de la inmigración, respaldando proyectos de ley que se aprobaron en la Cámara de Representantes, pero que se paralizaron en el Senado debido al filibusterismo, una herramienta a la que él se opone. 

"Si aprobamos un proyecto de reforma integral de la inmigración en la Cámara de Representantes, me aseguraré de que se apruebe en el Senado. No voy a dejar que una vieja regla lo impida", dijo Gallego. 

También ha apoyado la financiación para asegurar la frontera y los puertos de entrada, y ha conseguido mayores recursos para las comunidades fronterizas.

"Aprobamos tres proyectos de ley de inmigración en la Cámara y Sinema, porque está más interesada en preservar el filibustero que en salvar la vida de las personas, mantuvo el filibustero y no aprobó la reforma migratoria", dijo Gallego. 

Añadió que también falta liderazgo político en la senadora de Arizona. 

"Si no fuera por ella, tendríamos una reforma migratoria y millones de latinos podrían salir de las sombras", agregó. 

Aborto 

Arizona permite actualmente el aborto hasta las 15 semanas y Gallego defiende el derecho a elegir tras la anulación del caso Roe contra Wade. Ha votado a favor de leyes que garantizan el derecho legal a cruzar las fronteras estatales para abortar y ha apoyado el acceso a los anticonceptivos.

En el Congreso, ha copatrocinado la Ley de Protección de la Salud de la Mujer y la Ley Mi Cuerpo, Mis Datos, que protegen a los proveedores de atención sanitaria y los datos médicos confidenciales de las mujeres. 

"Tenemos el voto para proteger Roe contra Wade, y aprobar un estatuto nacional para que realmente sea ilegal prohibir el aborto", dijo. 

Si es elegido, dijo que continuaría la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres, empezando por renunciar al filibustero para codificar la protección federal de Roe v. Wade, a diferencia de su oponente. 

"Si no tienes el coraje político de Kyrsten Sinema para hacerlo, hay gente que va a salir perjudicada por sus posturas", dijo Gallego. 

Inflación y economía 

La elevada inflación también ha perjudicado a las pequeñas empresas y a las familias trabajadoras de Arizona y se debe a diversas razones, y se ha visto exacerbada por los precios abusivos de las empresas estadounidenses en productos de primera necesidad. 

En el caso de Arizona, Gallego señala a las instituciones inmobiliarias como la principal causa. 

"Ese ha sido el mayor lastre, nuestros precios de la gasolina han bajado", dijo. "Nuestros precios de la energía son bastante estables. Los huevos son un gran coste inflacionario ahora mismo en Arizona".

Gallego sugiere que la solución para las familias es que tengan la posibilidad de obtener un crédito fiscal por hijos. Tuvieron uno durante seis meses y demostró ser de ayuda. Él sostiene que debe volver. 

También ha ayudado a aprobar la Ley de Reducción de la Inflación y ha invertido en energías limpias, así como ha luchado contra los precios abusivos de las empresas con la Ley de Reducción de Costes de Alimentos y Combustibles, un paquete de proyectos de ley bipartidistas. 

En él, Gallego dijo que los votantes de Arizona obtendrán un senador que recuerda quiénes son y de dónde vienen, afirmando que el estado se merece algo mejor. 

"Se merecen a alguien que piense en ellos todo el tiempo y en sus hijos y no que piense en los poderosos y los ricos", dijo Gallego. 

El escaño de Sinema vence en 2024. Aún no ha indicado si se presentará a la reelección.