La ex concejala del 9º distrito de Filadelfia, Cherelle Parker, ya dimitida, celebró una función en dos partes la noche del viernes 10 de septiembre, para entrar en una nueva década de su vida y anunciar oficialmente sus intenciones de hacer campaña para la alcaldía. La fiesta tuvo lugar en la segunda planta del Rivers Casino, con una planta dominante dedicada a la celebración de Parker. 

A su llegada, el equipo de Parker recibió a los asistentes con puestos de cócteles alrededor, un banquete y estaciones fotográficas decoradas con carteles con imágenes y efectos de la ex concejala. En el interior del espacio donde Parker pronunciaría su discurso, las mesas vestidas con cortinas naranjas y los globos llenaban la sala. Una de las estaciones contenía el número 50 cubierto de luces LED, donde los invitados podían hacerse fotos en honor al cumpleaños de Parker.

También en la sala principal había un escenario para el discurso de Parker, seguida de la "Reina del Rap" neoyorquina Roxanne Shanté. Entre los invitados se encontraban algunos de los principales políticos de Filadelfia, como el presidente del Consejo, Darrell Clarke, el ex interventor de la ciudad, Alan Berkowitz, y el representante de la Cámara de Representantes de Pensilvania, Ángel Cruz, que recientemente ha declarado a AL DÍA sus planes para sustituir a María Quiñones-Sánchez en el escaño del distrito 7. 

Otra docena de líderes sindicales y representantes de la ciudad también fueron vistos en el local, aunque ninguno dio su apoyo formal.

Colby McQueen, residente de Filadelfia en el distrito de Parker, llegó a primera hora de la noche antes de que comenzara la ceremonia. 

"Me alegré. Cuando me enteré de que había dimitido, dije que me alegraba de que tuviéramos a alguien que mirara por nosotros", dijo alegremente. "Queremos a alguien que se ponga a trabajar para el pueblo y no sólo para sí mismo, y que piense en sus homólogos de ahí fuera", añadió. 

Los comentarios de McQueen se hacen eco de algunos de los sentimientos que Parker ha mantenido a lo largo de su mensaje. 

Pero no todos los que acudieron eran electores de Parker. Benita, nativa del oeste de Filadelfia, conocía bien el historial de Parker y es una firme defensora de su candidatura. 

"Creo que ya es hora de que tengamos una mujer negra como alcaldesa, y creo que sería una buena candidata (...) para nuestra ciudad", dijo Benita, añadiendo también su deseo de un liderazgo nuevo y local. "Creo que ella probablemente haría un mejor trabajo que el que han hecho estos hombres durante años y años. Así que estoy emocionada (...) la ciudad necesita otra perspectiva, otro punto de vista", continuó. 

Aunque la aspirante a la alcaldía es muy consciente del contexto que rodea su candidatura a la 100ª alcaldía de Filadelfia, Parker se opone a lo que considera "ser encasillada" y dice que su campaña está más cerca de la gente en general. 

La historia de Parker, en muchos aspectos, coincide con su base. Nació de una madre adolescente soltera y fue criada por sus abuelos, quienes, según recuerda Parker, utilizaban cupones de alimentos debido a su condición de bajos ingresos. A los 17 años, Parker se convirtió en la protegida de la entonces concejala Marian Tasco en un mostrador administrativo en el que tramitaba las quejas de los electores, aprendiendo pronto la práctica. 

En medio de un animado set de DJ y un baile coordinado, Parker subió al escenario más tarde de lo previsto para pronunciar su apasionado mensaje, que podría compararse apropiadamente con un sermón de iglesia, escrito para expresar los aspectos más crudos de su venganza, sin tapujos. 

"Aquí también hay gente blanca, hispana y asiática, porque me niego a que me metan en una caja negra", señaló Parker. "La coalición que vamos a necesitar para hacer de Filadelfia una ciudad más segura y más limpia (...) no la conseguirá un solo grupo de personas", añadió sobre sus esfuerzos por lograr el apoyo de toda la ciudad. 

En lo que pareció una advertencia, Parker se refirió a su conducción bajo los efectos del alcohol como parte de un mensaje más amplio sobre la posible cobertura negativa, seguido de la naturaleza inusual de su candidatura. 

"Algunas personas se están preparando para empezar a mostrar estas fotos. Van a mostrar a los maridos y a las mujeres, y a las abuelas y a los abuelos, y a los perros, y no hay nadie más que yo, Langston y Max", refiriéndose a su hijo, Langston Parker, y a su perro Max. 

Y tras salirse del guión, Parker habló en la recaudación de fondos de su campaña, instando a la gente a donar pequeñas cantidades y apoyar sus esfuerzos de campaña. Aunque se niega a ser encasillada por su condición de negra, la aguda entrega de Parker se apoya a menudo en su experiencia para conectar con los electores que se encuentran lejos de las ofertas de dinero en efectivo, y dijo que le entristecía oír a estos candidatos entrar en las comunidades para pedir donaciones.

"Soy profesora de inglés de profesión. Quiero decir que no tengo dinero para pagarles. Pero quieren saber cómo voy a competir con estos millonarios. No puedo hacerlo sin vosotros", dijo Parker a sus seguidores. 

Aunque no mencionó ningún nombre, Parker se centró en la influencia de la financiación de las campañas bien financiadas. "Puede tener todos los amigos millonarios que quiera. No tiene lo que hay dentro de mí".

Sobre las inesperadas declaraciones, un portavoz de la campaña dijo a AL DÍA que "admiramos su autenticidad".

Al finalizar su discurso, Parker convocó a toda la élite política y laboral, por cuyo apoyo competirá en los próximos meses. 

Durante su mandato, Parker utilizó su plataforma para añadir 300 agentes uniformados para hacer frente a la delincuencia, en un gasto de 1 millón de dólares para contratar una "fuerza más diversa". Sin especificar nada, Parker dijo a AL DÍA que piensa echar mano de todas las herramientas del gobierno para continuar con sus esfuerzos por reducir la delincuencia, un problema generalizado que pesa sobre los electores.