Nota del editor: Este artículo utiliza el término "latino" indistintamente y se refiere a un grupo hispanohablante más amplio, que incluye, entre otros, hispano, latina, latinx, latine, etc.

María Quiñones Sánchez es la única candidata que ha emitido varios anuncios en español en las ondas de la alcaldía, citando problemas estructurales de la policía, que ha prometido abordar ante un público mayoritariamente desinteresado. 

Quiñones Sánchez, que lleva 14 años en el Ayuntamiento, ha invertido muy poco en anuncios en comparación con sus oponentes, la mayoría de los cuales han inyectado millones de dólares para ampliar los mensajes de campaña. 

Aún así, el bando de Quiñones Sánchez ha publicado cinco anuncios y textos de campaña en varios idiomas dirigidos a los residentes hispanohablantes de la ciudad, que constituyen una cuarta parte de la población total de Filadelfia.

En un anuncio publicado hace dos semanas, Quiñones Sánchez pedía "barrios limpios, seguros y equitativos, y eliminar la política que divide a las familias en lugar de potenciarlas", declaraba el anuncio, narrado por la propia candidata. 

La plataforma de seguridad pública de Quiñones Sánchez incluye la revisión de las políticas a través del Departamento de Salud y Servicios Humanos de la ciudad, pidiendo que "restaure su compromiso de fortalecer a las familias vulnerables y rechace las políticas que perturban y separan a las familias debido a sus condiciones económicas."

En otro anuncio más optimista, Quiñones Sánchez -nacida en Puerto Rico pero criada en Filadelfia- se centró en sus raíces en la ciudad, derivadas de su crianza en viviendas sociales y de su etapa como periodista en un periódico comunitario cerrado. 

Su primer anuncio, publicado a principios de febrero, aborda el tema de la policía a través de una experiencia personal vivida en 1991, cuando un joven armado agredió a Quiñones Sánchez y a su hijo.

El anuncio va en una dirección poco común. El encuentro, dice, fue el resultado de fallos sistémicos, que condujeron al resultado en el que Quiñones Sánchez y su primogénito estaban en el extremo receptor de un arma. 

"El joven que nos agredió tenía más miedo que nosotros. Son fallos de un sistema que no nos protege. Habiendo trabajado con nuestra policía en algunos de los barrios más peligrosos, saben que necesitamos estrategias para que nuestros programas y esfuerzos funcionen", narra. 

Un segundo anuncio, dedicado a la policía, insinúa algunos de los sentimientos expresados por Quiñones Sánchez durante la campaña, principalmente en relación con un enfoque desarticulado por parte de los departamentos operativos de la ciudad. 

"He trabajado con la policía en zonas muy peligrosas. Necesitamos todos nuestros departamentos y la cooperación de todos nuestros dirigentes". 

Los anuncios de la campaña sobre el mantenimiento del orden coinciden con la plataforma de seguridad pública de Quiñones Sánchez, que hace hincapié en la limpieza de los barrios, la instalación de cámaras de seguridad, la priorización de los permisos de licencia e inspección para los negocios situados en los barrios más peligrosos, además de reformas para el Departamento de Policía de Filadelfia.

¿Decide el dinero la carrera?

En una carrera en la que las encuestas objetivas están notablemente ausentes, la capacidad de alimentar una campaña con fondos ha dado forma a la conversación en torno a la popularidad y la viabilidad en el camino hacia la elección del 100º alcalde de Filadelfia. 

Jeff Brown, megacomerciante, propietario de Shoprite y miembro del consejo de administración de la corporación Wakefern, está inundado de fondos personales, vertiendo notablemente más de 3 millones de dólares a las arcas de su campaña con al menos 1 millón procedente de su patrimonio personal.

Brown -cuyas meteduras de pata incluyen la corrección de un apoyo de la ex Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama, y el uso de la palabra "linchamiento" al dirigirse a un votante blanco- es un favorito documentado, dada su fuerza monetaria. 

Algunos sindicatos también han apoyado a Brown. 

El magnate inmobiliario Allan Domb es el primero en la carrera con mucha diferencia, y fue el primer candidato en activar la "Enmienda del Millonario", una estipulación municipal que limita las contribuciones externas a la campaña hasta que un candidato se autofinancia con 250.000 dólares.

Una vez activada, los benefactores de la campaña pueden duplicar sus contribuciones, según la ley de financiación de campañas de la ciudad. Hasta la fecha, Domb ha aportado 7 millones de dólares de su propio bolsillo a la campaña.

Helen Gym, otra de las principales recaudadoras de fondos, recibió el mayor número de contribuciones de base entre los candidatos. 

Literatura de campaña

Pero incluso cuando las campañas flexionan sus músculos de recaudación de fondos, se invirtió poco en llegar a la población de habla no inglesa de la ciudad.

Una revisión de las páginas web de las campañas de Helen Gym, Jeff Brown, Allan Domb, Cherelle Parker y Rebecca Rhynhart -que recientemente recibió el apoyo del Philadelphia Inquirer- reveló que ninguna de ellas contenía material escrito en otro idioma que no fuera el inglés. 

Sin embargo, Quiñones Sánchez, de quien los críticos dicen que su recaudación de fondos entorpeció su capacidad para dirigir una campaña, exhibe material de campaña en inglés, español, chino y árabe.

Según los informes financieros de la campaña, Quiñones Sánchez iba muy por detrás de sus oponentes, por lo que es poco probable que consiga suficientes donantes, ya sean ricos o de base, para igualar a sus contendientes en las primarias.

Compromiso de los votantes

La población latina de Filadelfia se ha disparado en los últimos 20 años, habiendo observado un crecimiento del 27% desde el año 2000, asentándose la mayoría en el norte de la ciudad. 

El crecimiento en número ha sido palpable en los últimos años, a medida que el número de candidatos latinos de habla hispana aparecen en las papeletas de las elecciones municipales. Pero a pesar de estos avances, los votantes latinos siguen en gran medida desvinculados del proceso político. 

Las encuestas realizadas en las elecciones de mitad de mandato de 2022 revelaron que, aunque los latinos son conscientes de los problemas acuciantes -y mantienen alineaciones políticas-, sigue siendo una tendencia que los aspirantes y contendientes políticos no hablen con los votantes hispanohablantes. 

Filadelfia, en particular, lucha con la participación electoral en general, y los distritos de mayoría latina siguen teniendo los números más bajos de participación en la ciudad.