La semana pasada, el Philadelphia Inquirer se puso en contacto con el Gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, para hablar de la salud del Senador John Fetterman tras una serie de sustos de salud que requerirán atención médica continua. 

Shapiro, que fue fiscal general mientras Fetterman era vicegobernador y también ha colaborado con él en la Junta de Indultos de Pensilvania, espera que el recién nombrado senador se recupere y "vuelva más fuerte que nunca", según una entrevista reciente con el Inquirer. 

"Va a recibir la ayuda que necesita (...) y hará un gran trabajo para el pueblo de Pensilvania como su Senador durante mucho tiempo", dijo el Gobernador sobre su opinión acerca del estado de Fetterman, que incluye hospitalizaciones por un derrame cerebral y un tratamiento para la depresión. 

La entrevista con el Inquirer es un primer vistazo al punto de vista de Shapiro sobre los recientes problemas de salud que surgieron cuando Fetterman comenzaba su primer mandato y las presiones, si las hubo, que puede haber recibido de los demócratas de la clase dirigente.

Si Fetterman decidiera dimitir -un hecho que Fetterman no ha planteado ni considerado- Shapiro tiene entonces la tarea de nombrar a un senador interino para cubrir la vacante durante el resto del mandato. 

Shapiro -además de expresar su confianza en su colega del Capitolio- confirmó que no había recibido ninguna presión, "y si la hubiera recibido, la descartaría inmediatamente", subrayó Shapiro, citado por el Inquirer. 

Fetterman no es nuevo en el escrutinio sanitario. Como único candidato conocido en Pensilvania con una discapacidad visible, durante la campaña persistió una frecuente cadencia de preguntas en torno a su capacidad para gobernar desde el Senado.

En la primavera de 2022, Fetterman sufrió un derrame cerebral que le dejó con una discapacidad auditiva, y desde entonces ha tenido que utilizar audífonos y subtítulos como forma de ayuda durante sus compromisos públicos. 

El ex alcalde de Braddock también fue objeto de ataques por parte del Dr. Mehmet Oz, su contrincante republicano, quien dijo que si Fetterman "hubiera comido alguna vez una verdura en su vida, entonces tal vez no habría tenido un derrame cerebral importante y no estaría en la posición de tener que mentir sobre ello constantemente", dijo un alto portavoz de Oz a Insider. 

El equipo de Fetterman ha declinado las peticiones de divulgar su historial médico, dado que su estado no indicaba un impedimento cognitivo, y dijo que la evaluación del médico era que se estaba "recuperando bien". 

Pero cuando las elecciones de mitad de mandato se acercaban en octubre, un reportero de la NBC compartió una anécdota personal relacionada con una entrevista exclusiva con Fetterman, entonces candidato al Senado, y cuestionó si era consciente de la conversación.

"En una pequeña charla antes de la entrevista sin subtítulos, no estaba claro que él estuviera entendiendo nuestra conversación", compartió la reportera, Dasha Burns, en las redes sociales. 

Burns suscitó duras críticas y pasó las semanas posteriores a la entrevista defendiéndose de las críticas provocadas por su comentario sobre la salud de Fetterman, que aludía a un deterioro cognitivo. 

Y en octubre, el tenor de la conversación alcanzó su punto álgido cuando la discapacidad auditiva de Fetterman se puso de manifiesto durante un debate de alto nivel, provocando la necesidad de subtítulos que interrumpieron el habitual e intenso espíritu de un debate político. 

Fetterman ganó la carrera al Senado por un margen del 4%. 

Póngase al día

A principios de febrero, el portavoz de Fetterman, Joe Calvello, declaró que el senador experimentó síntomas de mareo tras un retiro de senadores demócratas, que tuvo lugar un día después del discurso del Presidente Biden sobre el Estado de la Unión. 

Los médicos del Hospital de la Universidad George Washington realizaron numerosas pruebas y no encontraron indicios de convulsiones y los "resultados de las pruebas fueron normales", según un comunicado emitido después de que Fetterman fuera dado de alta. 

Unas semanas después de recibir el alta, Fetterman se internó en el Walter Reed National Military y buscó tratamiento para la depresión clínica. "Nos alegramos de que John sea un ejemplo para todos nosotros", declaró Shapiro al Inquirer. 

"Y esperamos que su valentía anime a la gente de todo el país que necesita ayuda a buscarla también".