[Op-Ed] DESDE LA TEORÍA DEL CAOS, UN ACERCAMIENTO A DINÁMICAS DE VIRUS Y PANDEMIAS. SEGUNDA PARTE
Inicio este artículo reivindicando el término “caos”, fundamento de la teoría que permite comprender sistemas complejos que no pueden ser entendidos desde la lógica li
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Inicio este artículo reivindicando el término “caos”, fundamento de la teoría que permite comprender sistemas complejos que no pueden ser entendidos desde la lógica lineal o la casuística, por ejemplo, los virus, el Sistema Solar, las placas tectónicas y los aumentos de población.
Caos es una palabra que deriva del griego, Χάος Kháos o cháos, que hace referencia a lo impredecible y también, deriva de la raíz indoeuropea *ghn o *ghen de la lengua madre reconstruida, que habría dado origen a las lenguas indoeuropeas. Debido a variaciones lingüísticas, el significado de la palabra pasó a ser desorden, confusión, siendo aún el significado predominante hasta el día de hoy. A mucha gente le sorprende que exista la teoría del caos, que sólo a través de ella podamos acercarnos a comprender la dinámica (estructura y funcionamiento) de microorganismos como los virus y que esta teoría tenga aplicaciones en diversas disciplinas, entre ellas la meteorología, la antropología, la sociología, la ecología, las ciencias ambientales y en la gestión de las crisis pandémicas.
Si bien, de manera dominante en la vida cotidiana e incluso en la vida académica, nos basamos en la lógica lineal y/o la casuística, existen suficientes "evidencias" que permiten inferir: - el universo y los sistemas que lo componen, incluidos los virus, no siguen el modelo de reloj predecible y determinado, sino que son sistemas complejos que tienen en su estructura componentes como la inestabilidad, la imprevisibilidad y la incertidumbre que los llevan a un funcionamiento “caótico”. Adicionalmente, los sistemas caóticos, tienen una gran dependencia de las condiciones iniciales por lo cual es imposible predecir su evolución cuando estas se cambian.
En el caso de los virus que tienen una gran dependencia de la maquinaria del huésped y por ende de las interacciones virus-huésped para todos los aspectos de su ciclo de vida, el cambio de su huésped inicial puede conllevar a comportamientos impredecibles que dificultan su control.
PREMISAS DERIVADAS DE LA TEORÍA DEL CAOS QUE NOS PERMITEN ACERCARNOS A LA COMPLEJIDAD DE SARS-CoV-2 Y A LA DE OTROS VIRUS
El cosmos que incluye todo lo animado, lo inanimado y por ende, la especie humana y los sistemas micro y macrobiológicos, sin excepciones, es un sistema complejo que no sigue estrictamente el modelo del reloj, previsible y determinado, sino que tiene aspectos caóticos, es decir comportamientos impredecibles, de tal manera que los fenómenos del presente no son únicamente consecuencia del pasado y la causa del futuro, ni obedecen a una lógica lineal, sino que dependen de un enorme conjunto de circunstancias inciertas.
La naturaleza como sistema complejo con todos los seres que la conforman y la vida misma, está formada por una serie de elementos interconectados. A raíz de esta interconexión, cualquier pequeña variación en un punto del planeta, genera en los próximos días o semanas un efecto considerable en el otro extremo de la tierra, por el llamado efecto mariposa. [1] (Pablo Cazau). La propagación del virus SARS-CoV-2 ejemplifica este llamado “efecto mariposa”: “un estornudo en China causó un huracán sanitario en el planeta” (Vicente Montes 2020).
DESPUÉS DE PRODUCIR TANTA MUERTE, SARS-CoV-2, MUTA PERO “CONVIVE” CON LOS HUMANOS?
Aunque se afirma que los sistemas tienden a la estabilidad, entendida como la resiliencia o velocidad con la que el sistema vuelve a sus condiciones originales, y que tienen resistencia, entendida como la capacidad para resistir perturbaciones, dichas “estabilidad y resistencia” son relativas. En general, la dinámica de los sistemas (naturaleza, virus, etc.) es también el resultado de un proceso de autoorganización, a partir del cual el sistema, que es complejo, evoluciona caóticamente y las influencias externas (perturbaciones) acentúan su caos hasta un estado de clímax, llamado punto de bifurcación. Al llegar a este punto, el sistema, en nuestro caso el virus, SARS-CoV-2, debe optar por volver al equilibrio y, en ese caso, no seguir afectando fatalmente al nuevo huésped humano (camino 1), o reorganizarse en una estructura y equilibrio superiores, generando infinitamente muerte y más muertes (camino 2). Los virus generalmente toman el camino 1 y por eso, por ejemplo, el SARS-CoV-2 actualmente resulta en mutaciones no tan mortales que "coexisten" con los humanos.
¿LOS HUMANOS INCIDIMOS EN LA DINÁMICA DE LOS SISTEMAS COMPLEJOS, SEAN ECOSISTEMAS NATURALES O SISTEMAS MICROBIOLÓGICOS, CASO SARS-CoV-2?
Desde la premisa que ofrece la teoría del caos, referente a la dinámica incierta e impredecible de los virus para nuestro caso del SARS-CoV-2 causante del Covid 19, la dificultad del ser humano para influir definitivamente en ellos y “defenderse eficazmente”, es innegable. No obstante, en razón de la interacción entre todos los seres y elementos que conformamos el cosmos, pese a las autonomías relativas de las partes que a su vez, se comportan como sistemas complejos, y aunque, los humanos seamos una “emergencia evolutiva”, es evidente la incidencia de cualquier actividad externa sobre la dinámica propia de los sistemas, en razón del efecto “aleteo de mariposa” y esta circunstancia bien utilizada, se constituye en una posibilidad para los humanos
Foto. Conexiones celestes envueltas por un cosmos interconectado. Fuente: https://www.freepik.es/fotos-premium/conexiones-celestes-envueltas-cosmos-interconectado_
En la naturaleza siempre han existido los disturbios (fuego, erupciones, ciclones, inundaciones, etc.), antes y pese a la existencia humana, y dichos disturbios han afectado diferentes niveles de organización de los sistemas biológicos (tanto de las especies como de las poblaciones), sin embargo, acciones antrópicas han incrementado la frecuencia, extensión e intensidad de los disturbios.
“Disturbios humanos”, como la agricultura, el pastoreo, la minería, las actividades extractivas, la contaminación, los incendios, se repiten en frecuencias muy cortas, en comparación con las frecuencias naturales y revelan la responsabilidad humana en los procesos de degradación y destrucción de los ecosistemas, como también, en la crisis ambiental y el cambio climático global, con el agravante de que muchos ecosistemas tendrán variaciones que pueden actuar como desencadenantes de dinámicas inciertas en sistemas complejos como los virus [2]. Y como lo señala claramente la teoría del caos, el aleteo de una mariposa puede acabar causando un huracán porque todos los actos y decisiones están conectados y las posibilidades de interrelación son incalculables [3]. Desde esta óptica, se deducen responsabilidades humanas posibles, en la frecuencia de pandemias originadas por sistemas microbiológicos.
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ESTÁ TODO PERDIDO FRENTE A LOS VIRUS, HAY POSIBLES Y NUEVAS ESPERANZAS?
“Sabemos que habrá otros coronavirus zoonóticos que infectarán y surgirán para causar enfermedades graves en las poblaciones humanas y necesitamos múltiples medicamentos de amplio espectro a los que se pueda acceder de inmediato si vamos a proteger la salud de las poblaciones futuras. También necesitamos políticas efectivas que controlen los entornos ecológicos para la aparición de virus zoonóticos, como el cierre de los mercados abiertos y la prevención del comercio ilegal de vida silvestre” [4]. Ralph S. Baric. 2024 citado por Audrey Smith.
“…..Sin embargo, lo que hasta ahora se ha encontrado, es que el alto número de mutaciones de SARS-CoV-2 como por ejemplo Ómicron, que se detectó en varios países de África y pese a que esta variante cuenta con alrededor de 50 mutaciones no significa necesariamente que éste sea más peligrosa, sino que el virus se ha adaptado más a la especie humana” [5]. Rocío Tirado Mendoza citada por Consuelo Doddoli, Ciencia UNAM-DGDC
No todo, sin embargo está perdido, hay posibles y nuevas esperanzas. Nuevos modos de ver el mundo están naciendo o renaciendo fundamentados en el respeto a la complejidad caótica del cosmos que nos alberga y que nos convocan a superar la visión antropocéntrica, a que los humanos, dejemos de creernos y comportarnos como el centro del mundo, pero también, a que reconozcamos, nuestra responsabilidad en la dinámica del cosmos en todos sus niveles, en razón de la interconectividad.
Foto: Lucía Vásquez Celis y compañera afrodescendiente en actividad pluriétnica y multicultural por territorios en Paz con colaboración y codesarrollo
“Experimentar la solidaridad con todo el universo tiene mucho que ver con el hecho de liberarnos nosotros mismos del hábito de pensar que somos fragmentos inconexos, en dejar de poner énfasis en el Yo aislado y en la conciencia de que solo podemos conocer individualmente. Tiene que ver con la necesidad de cambiar la perspectiva de una lucha heroica e individual, y sustituirla por otra de colaboración y codesarrollo, tiene que ver con la necesidad de dejar de ver la naturaleza como un conjunto de objetos aislados y experimentar que somos un aspecto más de la organización de la naturaleza. En lugar de obsesionarnos por el control y la predicción hemos de sensibilizarnos hacia el cambio y lo emergente".
Foto. Lucía Vásquez Celis Participando con pueblos indígenas del Macizo Colombiano, en ritual de agradecimiento a la Naturaleza
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