Hoy en día, la casa de Amanda McIllmurray en el sur de Filadelfia es algo más que un hogar para la veterana organizadora política progresista, ahora candidata demócrata a concejal para 2023.

Es un lugar de reunión para ella y sus amigos, sede de muchas cenas y reuniones de organizadores, y el sofá ha hecho las veces de cama para mucha gente entre la vivienda y el trabajo.

"Todo el mundo tiene una llave", dijo McIllmurray en una entrevista concedida a AL DÍA a principios de este año.

Rebotando por el noreste

La tiene desde hace seis años, pero McIllmurray tardó casi cuatro en pintarla y decorarla.

En el proceso, se dio cuenta de que era la primera vez que hacía algo para que el lugar donde vivía se sintiera como su casa.

"Nunca tuvimos la oportunidad de decorar o pintar o hacer nuestras las cosas porque estábamos de alquiler", dijo McIllmurray de la experiencia de la vivienda de su familia mientras crecía. "Era: 'Vamos a tener que hacer las maletas y mudarnos'".

En esos traslados, McIllmurrary y sus cuatro hermanos pequeños vivieron por todo el noreste de Filadelfia, desde Fishtown a Frankford, Port Richmond, Kensington, Mayfair, Wissinoming y más. 

"Como muchas familias trabajadoras, íbamos de un lado para otro", explica. "Era difícil sentir que tenía un lugar que era mi hogar".

Fishtown fue el primer barrio que McIllmurray recuerda y al que sigue llamando hogar, con su abuelo al otro lado de la calle y sus tías viviendo a la vuelta de la esquina. En la escuela secundaria, cuando el aburguesamiento del barrio se aceleró, su familia fue una de las primeras víctimas de la subida de los alquileres y fue desahuciada. Llevaron al casero a los tribunales con la ayuda de los Servicios Jurídicos Comunitarios, pero perdieron el caso y se mudaron a Frankford.

"Los niños crecieron juntos en un bloque. Mis hermanos y yo no", dice McIllmurray. "Siempre vivíamos rodeados de gente nueva".

Aparecer en un hogar sindical

Eso se hizo aún más evidente cuando su madre la envió a una escuela concertada en el sur de Filadelfia mientras la familia vivía en Frankford. Ella trabajaba en la cafetería de la escuela a la que McIllmurray habría asistido en el barrio y, una vez que vio sus condiciones, encontró una alternativa para su hija. 

"Una de las cosas más importantes de mi familia y de mi educación fue que nos ayudáramos los unos a los otros", dijo. "Mis padres siempre me enseñaron que si alguien tiene problemas, hay que ayudarle".

Se trata de una perspectiva moldeada por la experiencia familiar como parte de la clase trabajadora, pero McIllmurray también atribuyó a la implicación de su padre en el movimiento obrero una importante educación temprana en su propia vida. Durante mucho tiempo fue camionero de Coca-Cola y miembro de los teamsters. 

Es lo que hizo que la propia McIllmurray se involucrara en la organización y el activismo en los primeros años de su vida, más allá de su experiencia universitaria.

Bernie a Reclaim

En 2015, McIllmurray fue voluntaria por primera vez como organizadora de la campaña de Bernie Sanders en Filadelfia y formó parte de lo que ella llamó una "infraestructura realmente hermosa" construida entre los círculos progresistas de la ciudad.

¿El único problema? Una vez que Hillary Clinton fue anunciada como candidata demócrata, las redes creadas en toda la ciudad para apoyar a Bernie y sus ideas progresistas empezaron a decaer.    

Con el objetivo de mantener esas redes y continuar la divulgación de los problemas, McIllmurray y un puñado de organizadores y amigos construyeron en el salón de su casa los cimientos de lo que se convertiría en Reclaim Philadelphia.

"Realmente queríamos crear una organización que se basara en establecer relaciones con nuestros vecinos durante todo el año y en formar a la gente para que comprendiera mejor el mundo en el que vivimos", afirma McIllmurray.

Lo que empezó como un grupo de amigos progresistas con ideas afines pronto se transformó en una de las coaliciones emergentes más poderosas de la escena política de Filadelfia. Las victorias electorales no tardaron en llegar y, en tan solo cinco años (2015-2020), el apoyo de Reclaim logró importantes victorias progresistas en las elecciones a fiscal de distrito de Filadelfia (Larry Krasner), interventora municipal (Rebecca Rhynhart), representante estatal de Pensilvania (Elizabeth Fiedler, Chris Raab, Daniel Friel Otten, Rick Krajewski), senador estatal de Pensilvania (Nikil Saval) y concejal de Filadelfia (Helen Gym [2019] e Isaiah Thomas).

"A veces es realmente surrealista", dice McIllmurray sobre la trayectoria de Reclaim desde su fundación. 

Salir de entre bastidores

Ese crecimiento también ha continuado en esta década, ya que la organización ha seguido apoyando a candidatos en contiendas locales, estatales y nacionales, y ha generado algunos de los suyos propios.

En 2023, después de trabajar entre bastidores en varias de las exitosas campañas políticas de Reclaim, McIllmurrary finalmente lanzó su propio nombre en la carrera por la alcaldía.

A pesar de haber organizado un buen número de campañas políticas en la vida de Reclaim, McIllmurray dijo que hacer una campaña basada en sus propias experiencias le daba miedo. Sin embargo, a medida que mantenía más conversaciones con líderes de la comunidad sobre su candidatura y sus problemas, se dio cuenta del impacto que podría tener en el cumplimiento de la misión última de Reclaim desde un escaño en el Ayuntamiento.

"Me di cuenta de que este es uno de los próximos pasos que puedo dar personalmente para continuar mi trabajo para hacer que Filadelfia funcione mejor para nosotros", dijo McIllmurray.

La vivienda es "personal

En lo más alto de su lista de temas como candidata en 2023 está la vivienda, no sólo porque es "profundamente personal" para McIllmurray, sino también por su capacidad para abordar algunas otras cuestiones centrales para la campaña de 2023.

"La vivienda es lo que realmente estabiliza nuestras vidas", dijo a AL DÍA. "Estabiliza nuestras comunidades. Es una forma de asistencia sanitaria en muchos sentidos". 

Filadelfia, aunque todavía cuenta con una reducción de impuestos de 10 años para animar a los promotores a construir, también ha luchado durante mucho tiempo para proporcionar suficientes viviendas asequibles para los residentes. 

Un ejemplo de esa lucha se produjo a principios de este año, cuando la Autoridad de Vivienda de Filadelfia (PHA) reabrió su lista de espera para viviendas asequibles después de 12 años. La demanda colapsó el formulario de solicitud en su primer día, ya que más de 37.000 personas presentaron su solicitud. Sólo 10.000 llegaron a la ronda final de selección.

Para McIllmurray, la solución global a largo plazo en materia de vivienda vendrá de una inversión masiva del gobierno federal. Pero sin eso, abogó por algunos enfoques locales, como más incentivos para que los promotores construyan viviendas asequibles o la imposición de requisitos para la construcción de viviendas asequibles en lugar de permitir que los promotores contribuyan al fondo fiduciario de la vivienda.

"Lo ideal sería que todas las viviendas de la ciudad de Filadelfia fueran asequibles para sus residentes", afirmó.

Otra idea de McIllmurray que también ha cobrado fuerza esta temporada electoral es el control de los alquileres.

Su idea es proteger a los inquilinos de los aumentos "exorbitantes" de los alquileres de año en año, pero también hizo hincapié en la importancia de combinarlo con una política de desalojo por causa justa y el derecho a un abogado para aquellos que se enfrentan a un desalojo. 

En la actualidad, Filadelfia carece de una política de desahucio por causa justa y el derecho a un abogado sólo se aplica en cuatro códigos postales de la ciudad (19139 [West Philly], 19121 [Brewerytown, Strawberry Mansion], 19144 [Germantown], 19134 [Kensington]). McIllmurray quiere ambas cosas y ampliar el derecho a asistencia letrada para que sea un programa que abarque toda la ciudad.

"Para mí, se trata de una cuestión polifacética de cómo nos presentamos", dijo a AL DÍA. "Creo que eso estabiliza la vida de la gente. Hace que la gente pueda permanecer en sus casas y barrios".

Apoyo a los trabajadores

Otro aspecto importante de la campaña de McIllmurray que le interesa mucho es la continuación de los esfuerzos de apoyo a los movimientos sindicales y a los trabajadores de la ciudad. Esto comenzaría en su oficina, ya que dijo que contrataría a un enlace laboral para desarrollar relaciones y ofrecer recursos a los movimientos de toda la ciudad.

En el Ayuntamiento, McIllmurray prometió seguir presionando para que se amplíe la financiación de la Oficina de Trabajo del Alcalde, creada por primera vez bajo el mandato del alcalde Jim Kenney.

"Es uno de los recursos más valiosos para los trabajadores de la ciudad", afirmó.

En la línea de aprovechar victorias pasadas, McIllmurray también calificó la Declaración de Derechos de las Trabajadoras Domésticas de 2019 como "una de las mayores victorias de los últimos cinco años", pero mencionó la necesidad de mejorar la comunicación con los trabajadores sobre sus derechos y su aplicación efectiva.

Seguridad pública

En materia de seguridad pública, McIllmurray propuso un enfoque global para abordar las causas profundas de la violencia armada en la ciudad. Entre las causas identificadas por McIllmurray figuran la pobreza y la falta de inversión a largo plazo por parte de la ciudad. 

Para resolverlas, propuso ideas como viviendas y empleos estables, parques y centros recreativos renovados y barrios en general "cuidados".

"Creo que va a hacer falta la colaboración de toda la ciudad, y que la gente que a menudo no habla entre sí se siente a hablar con los demás", dijo. "La forma más inmediata de que las comunidades sean más seguras es satisfacer sus necesidades para que la gente no se vea obligada a hacer cosas por desesperación".

En cuanto al papel que desempeña la policía en esa solución, McIllmurray lo calificó de "complicado" debido a la desconfianza que se ha "ganado" en las comunidades de color. 

"Creo que tenemos que hacer un favor a todos y reconocer que el sistema no está funcionando para nadie ahora mismo", dijo.

Desglosando el tema, McIllmurray dijo que la policía debería tener más unidades especializadas para tratar los casos de violencia doméstica, cuando se necesita más atención médica o servicios de adicción. También es partidaria de ampliar las unidades móviles de respuesta a crisis que se han puesto a prueba en la ciudad.

Opiáceos

A partir de ahí, la crisis de los opiáceos también le toca de cerca a McIllmurray.

"La adicción es un problema de salud", afirmó, antes de calificar la actitud como la "base" necesaria para seguir hablando de soluciones al problema de los opiáceos.

La vivienda encabezaba sus soluciones, junto con el cuidado de las heridas y responsabilizar a más empresas farmacéuticas de la crisis que se ha creado.  

"Creo que tenemos que abordar la cuestión de la seguridad, pero desde la compasión", afirmó McIllmurray.

También está a favor de los "lugares de prevención de sobredosis".

"Me aseguraré de que no sea solo un lugar para consumir drogas, sino un recurso comunitario", dijo McIllmurray.

Las elecciones primarias están a la vuelta de la esquina, el 16 de mayo de 2023.

Este contenido forma parte de Cada voz, cada voto, un proyecto de colaboración gestionado por el Instituto Lenfest de Periodismo. El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación William Penn y la financiación adicional del Instituto Lenfest, Peter y Judy Leone, la Fundación John S. y James L. Knight, Harriet y Larry Weiss y la Fundación Wyncote, entre otros. Para obtener más información sobre el proyecto y consultar la lista completa de colaboradores, visite www.every voice-every vote.org. El contenido editorial se crea independientemente de los donantes del proyecto.