Se espera que al menos dos personas se enfrenten a cargos en el día de hoy en relación con el tiroteo masivo que tuvo lugar en la noche del sábado 4 de junio y que dejó tres muertos y 11 heridos. 

El anuncio lo hizo el fiscal del distrito de Filadelfia, Larry Krasner, en una conferencia de prensa el lunes 6 de junio. Los nombres de las personas no se han hecho públicos.

La tragedia, ocurrida en una de las franjas de ocio nocturno más populares de Filadelfia, ocupó los titulares de todo el mundo y se sumó a la creciente lista de tiroteos masivos ocurridos en Estados Unidos en las últimas tres semanas. Para la ciudad, que ha experimentado una explosión de violencia con armas de fuego hasta su peor estado en los últimos tres años, fue el décimo tiroteo de sólo el viernes y el sábado del fin de semana. También fue el peor tiroteo masivo visto en la ciudad desde al menos 2013.

Ocurrió en torno a las calles 2 y South, en el sur de Filadelfia, alrededor de las 11:30 de la noche, mientras la multitud se reunía en las aceras y las calles, algo habitual en ese sector de la ciudad a esas horas, especialmente durante el inicio del verano.

En los vídeos publicados en las redes sociales después del tiroteo, se puede ver que se produjeron algunos enfrentamientos entre la multitud antes de que estallaran los disparos entre varios tiradores. Esto provocó un pánico frenético entre la multitud, que corrió en todas las direcciones hacia una supuesta seguridad.

Como reacción, funcionarios públicos y líderes de toda la región expresaron su tristeza y enfado por un nuevo tiroteo, y reiteraron muchos de los puntos de discusión que han surgido en apoyo de algunas medidas de control de armas en medio de los tiroteos masivos que han afectado a la nación en el último mes.

"Esta mañana me he despertado con otro horrible y desgarrador tiroteo masivo, esta vez en mi ciudad. Se me escapan las palabras, pero no el dolor. Incontables vidas robadas y arruinadas por culpa de un arma", escribió en Twitter el diputado estatal de Pensilvania Malcolm Kenyatta.

Kenatta culpó a la legislatura de mayoría republicana de Pensilvania, que ha rechazado todos los esfuerzos a nivel estatal para controlar las armas.

"Esto no es cosa de ambos lados", escribió más tarde.

Tras la masacre de Uvalde, ha habido conversaciones a nivel federal para implementar algún tipo de control de armas, pero es lento y está en una fase muy temprana.

Los próximos cargos anunciados por Krasner el 6 de junio son los primeros relacionados con el tiroteo masivo del sábado por la noche. Es probable que no sean los últimos, ya que finalmente se encontraron cuatro armas en el lugar de los hechos.

"Hora a hora vamos descubriendo más información", dijo.