Power Street Theatre, fundado por Gabriella Sánchez y Erlina Ortiz, lleva desde 2013 ofreciendo a los latinos de Filadelfia la oportunidad de adentrarse en el ámbito creativo del arte escénico. 

El objetivo de la organización no era solo producir actos teatrales, sino también organizar encuentros sociales y otros talleres inclusivos que reunieran a la comunidad.

Ortiz, la cofundadora y la dramaturga residente en Power Street, dijo en una reciente entrevista con AL DÍA que no tiene planes de parar ahora. 

De hecho, es sólo el principio del viaje.

"Me dedico a ayudar a que el norte de Filadelfia vea el arte y se exprese a través de él", dijo Ortiz. "Empezamos este teatro porque queríamos mostrar a la gente que podemos crear y trabajar juntos. Esta es nuestra misión, este es el trabajo que quiero hacer".

La primera producción de Ortiz y Sánchez, MinorityLand, tiene sus raíces en la comunidad que les rodea. 

La obra trata del aburguesamiento y de cómo los residentes del barrio se ven afectados por la discriminación. A lo largo de su historia, los personajes encuentran sus propias formas de luchar.

"MinorityLand trata de que muchos estudiantes se eduquen y aprendan a influir, incluso si ocurren cosas desafortunadas a su alrededor", dijo Ortiz. "Nuestros personajes son siempre latinos y de diferentes orígenes".

Además de contar estas historias impulsadas por la comunidad, Ortiz y Sánchez iniciaron Power Street porque las entradas para los teatros de Center City no eran económicamente viables para otros residentes del norte de Filadelfia.

"Al norte de Filadelfia le gustaba mucho el teatro, nuestro teatro es más accesible económicamente. Para mucha gente es muy difícil tener que pagar cientos de dólares por una entrada y luego pagar el aparcamiento", explicó Ortiz.

En el proceso, Power Street se ha convertido en un recurso integral de la comunidad hispana. 

Planearon otras reuniones sociales, como cenas con comida y noches de micrófono abierto, pero todo cambió cuando llegó la pandemia de la COVID-19.

"No supimos replantearnos por un momento porque no sabíamos cómo afrontar la nueva normalidad, afortunadamente somos artistas y tendemos a ser creativos", dijo. "Afortunadamente podemos hacer la transición al mundo virtual, tenemos eventos que se llevarán a cabo en un par de semanas".

Ortiz y Sánchez se esfuerzan por ayudar a la comunidad, especialmente cuando se trata de ayudar al barrio en el que se criaron. 

"Tendremos talleres a través de Zoom, incluyendo talleres de bienestar financiero. Mucha gente está luchando con la forma de llegar a fin de mes, ofreciendo incentivos, los miembros de la comunidad pueden ganar tarjetas de regalo, y también estamos ofreciendo clases bilingües para adultos", dijo.

Otro taller de gran impacto que tendrá lugar en marzo es su clase anual de escritura de obras de teatro, que ayuda a los miembros de la comunidad a contar sus historias a través de una lente artística.

"Estas clases son gratuitas y queremos mostrar a todos que, aunque no estemos juntos físicamente, seguimos estando juntos virtualmente", dijo Ortiz.

En lugar de quebrarse bajo la presión de la COVID-19, Power Street Theatre ha abierto sus puertas virtuales a la comunidad, y Ortiz y Sánchez están más dedicados que nunca a ayudar a la gente a expresarse a través del arte en estos tiempos aislados.

Para apoyar, únete a Power Street Theatre en la próxima Concentración Digital por las Artes y la Cultura, del 9 al 10 de febrero, que contará con 24 horas de actuaciones para difundir la idea de que las artes locales son cruciales para las diversas comunidades.