El Poder de la Risa
Dime cómo ríes y te diré quién eres.
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Carcajadas, alaridos, risas disimuladas o estruendosas; rugidos incontrolables de gozo que surgen desde lo más profundo de nuestras barrigas… cuando nos reímos, nuestros ojos lloran, nuestras manos aplauden, nuestra cara duele de gozo y, ocasionalmente, incluso soltamos un par de ronquidos sordos. Es un delicioso y genuino sentir, que segrega endorfinas – esas sustancias producidas por nuestro organismo para luchar contra el estrés y el dolor – a través de nuestras venas, y que suele volverse contagioso en beneficio de quienes nos rodean y que también encuentran graciosa una frase o ese vídeo de un gatito que se hizo viral.
El mes pasado, la American Heart Association llevó a cabo su tercera conferencia y almuerzo de salud anual en el Loews Philadelphia Hotel, homenajeando a Patty Jackson, ícono de la radio de Filadelfia quien sobrevivió un infarto, bajo el honor de “Voluntario más poderoso del 2017”. Fue entonces cuando la plataforma de Iniciativas Multiculturales de la Asociación se manifestó entre los comediantes y médicos de Filadelfia, tales como el fantástico Chanel Ali, quién se sumó a la lucha y la educación por “vivir de la manera más sana posible”. ¿El título del evento? El poder de la risa.
Si los exámenes de revisión, las sesiones de preguntas y respuestas, las demostraciones de comidas saludables y las clases de ejercicios físicos en el evento fueron el “poder” del conocimiento nutricional y de estilo de vida, ¿entonces qué “poder” posee realmente la risa y que puede ser beneficioso para nuestro bienestar en general y nuestra calidad de vida?
Hacer que nuestras caras se enrojezcan y que nos tiemble la vejiga es una de las fuentes de su poder, así como también la secreción de hormonas de satisfacción pero, ¿Qué otra cosa puede hacer la risa en nuestro organismo?
Existen tres categorías en los beneficios de la risa: física, mental y social, y debido a que nos desempeñamos mejor cuando nuestros cuerpos, mentes y almas están en su momento más saludable, quizás la risa realmente es la mejor medicina. La Harvard Health Guide publicó un reporte actualizado en abril de este año en el que indicaba cómo la risa “suma alegría y sabor a la vida, disminuye la ansiedad, la tensión y el estrés, mejora el humor, fortalece la resiliencia y las relaciones, suelta las inhibiciones, expresa los sentimientos verdaderos, mejora el trabajo en equipo, disipa el conflicto, aumenta los niveles en el sistema inmunitario, relaja nuestros músculos y protege nuestro corazón”.
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El rol de la risa de prevenir la enfermedad cardíaca, es especialmente importante para las comunidades hispano/latina y afroamericana, quienes han demostrado históricamente mayor tendencia a las enfermedades crónicas. Obviamente, la risa no es la única manera de asegurar nuestro vigor cardíaco, pero ciertamente no está de más hacerlo con frecuencia cuando en tu comunidad el acceso a las frutas y vegetales es más difícil en sus barrios o cuando estadísticamente sufre de altas tasas de hipertensión y diabetes.
Desafortunadamente, tu código postal y tu raza son algunas de las variables más constantes a la hora de medir la expectativa de vida y los riesgos de salud. Las personas que no son blancas y que están por debajo del límite de pobreza, son quienes más sufren en términos de salud y condiciones físicas.
Las necesidades físicas, mentales y emocionales que suple la risa en nuestro cuerpo podría responder el porqué dos fenómenos han emergido en la cultura pop: el resurgir del “Black Twitter” y el de la comedia latina en Remezcla, We Are Mitú, Buzzfeed y en canales independientes en YouTube o Instagram. La “era dorada de la Televisión” – que siempre pensé, subjetivamente, que había comenzado con el brillante y retorcido guión de Los Sopranos en 1999 – ha traído consigo la emergencia de comedias extravagantes y escandalosas cuyo reparto es diverso y multicultural, y que se enfoca frecuentemente en el humor de ciertas experiencias raciales, tales como Chewing Gum, Black-ish, Fresh Off the Boat, Jane the Virgin, Master of None, Bordertown e Insecure.
Sin embargo, ¡la risa no puede hacer todo el trabajo! Aunque podamos sentir el calor en el abdomen después de una fuerte sesión de histeria, no tiene el exacto mismo efecto que dejar de fumar, comer correctamente o el ejercicio aeróbico. Para más datos sobre cómo asegurar la calidad de su salud y el balance general de su mente, cuerpo y alma, revise la página Healthy Living de la American Heart Association.
“(La humanidad) tiene un arma incuestionablemente efectiva: la risa. El poder, el dinero, la persuasión, las plegarias… pueden transformarse en charlatanería, entre subidas y bajadas, siglo tras siglo, pero sólo la risa puede hacerles añicos. Nada puede contra el asalto de la risa” – Mark Twain
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