Esta semana, el equipo nacional de China y el Barcelona español, dos equipos que andan en polos opuestos de las élites mundiales del fútbol, son noticia por razones también totalmente opuestas.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas, entidad que maneja los deportes en el gigante país asiático, dio a conocer el lunes anterior un ambicioso plan que promete, para el año 2050, poner a China en la cima del fútbol mundial. 

Haciendo uso de su conocida estrategia de hacer planes a largo plazo y llevarlos a cabo a paso lento pero seguro, los chinos ya se embarcaron en la primera fase de este proyecto que consistió en identificar y organizar todos los aspectos del fútbol en 20 mil escuelas donde aproximadamente 30 millones de estudiantes son guiados para aprender y mejorar en la parte física, mental y de estrategia del juego.  Esta fase se extiende hasta el año 2020.

La segunda parte del plan de desarrollo va del 2021 al 2030 cuando los chinos aspiran a dominar totalmente el fútbol del continente asiático.  La etapa final consiste en un gradual acercamiento a los primeros puestos de la clasificación FIFA el cual, dicen los chinos, se completará en el 2050 cuando se coronarán campeones absolutos de la copa mundial de ese año. 

Debo aclarar que este plan es solo para los varones porque las mujeres ya son una de las potencias del globo a nivel de selección nacional.  También debo anotar que igual plan, ser los mejores en el 2050, lo tienen Japón y Corea del Sur.

Yo no me atrevo a pronosticar que los chinos van a hacer realidad su sueño del año 2050 pero sí que van a tener un nivel futbolístico a la par de los mejores del mundo.  Ese es un país que en años recientes siempre es candidato a los primeros puestos en competiciones deportivas internacionales como los Juegos Olímpicos, por ejemplo. 

Además de disciplina y determinación para alcanzar las metas que se proponen, no solo en los deportes sino también en otros campos como la educación e industria, para nombrar solo dos, los chinos tienen mucho dinero para gastar en el desarrollo de su fútbol.  Hay que recordar que la Súper Liga China de fútbol recientemente gastó más de 300 millones de dólares para contratar a figuras de reconocida capacidad y que todavía pueden competir en torneos exigentes como los de España, Alemania, Italia o Inglaterra.

El equipo culé da tumbos
Cuatro días después de quedar por fuera de la Champions League, el encopetado Barcelona  fue derrotado por el Valencia y puso en riesgo su casi que seguro título de campeón de la Liga española.  Hace solo cuatro jornadas los catalanes tenían una cómoda ventaja de ocho puntos sobre el Atlético y de doce sobre su archirrival del Madrid.

Sin embargo, después de conseguir solo un punto de doce posibles, ahora comparte el liderato con los dirigidos por el Cholo Simeone mientras que los merengues los acechan a un solo punto de diferencia.

Yo creo que el Barcelona sufrió de un exceso de confianza que nos es saludable para ningún equipo y además no tuvo colaboración del trío MSN (Messi, Suárez, Neymar) el cual no brilla últimamente como tiene acostumbrados a todos sus seguidores en todo el mundo.  Pienso que todavía hay tiempo para que los catalanes recobren su brillante juego en las cinco fechas que faltan. 

Pero ojo que el Atlético y el Madrid están muy optimistas, jugando bien y pueden dar el zarpazo que le permita a uno de los dos quedarse con el título 2016 de la Liga que ya muchos aficionados habían puesto en la vitrina llena de trofeos del Barcelona.  A propósito, en medio de esta crisis de su equipo, el genial Messi anotó el gol número 500 de su ilustre carrera pero no pudo celebrar como la ocasión lo merecía.