El 31 de enero, Pedro Rivera, secretario del Departamento de Educación de Pensilvania (DOE, según sus siglas en inglés), pronunció el discurso de apertura de la Cumbre de Líderes de Educación Superior de AL DÍA.

En él, Rivera instó a todos los constituyentes y líderes de educación superior a centrar su esfuerzos en mejorar el acceso de todas las personas a la educación superior en un estado donde, como señaló, el problema no es que no haya suficientes empleos para aquellos que poseen un título, sino lo contrario.

"No hay una brecha de empleos en Pensilvania, hay una brecha de habilidades en Pensilvania", dijo Rivera, señalando que durante la próxima década, las estadísticas muestran que más del 70 por ciento de los empleos en el estado requerirán algún tipo de certificado industrial, un grado de dos o cuatro años o una formación más avanzada. Y en la actualidad, solo el 40 por ciento de los residentes de Pensilvania cuentan con formación de este tipo.

Según Rivera, unas de las claves para cerrar esta “brecha de habilidades” pasa por garantizar un mayor acceso a los recursos necesarios para inscribirse y completar los programas de educación superior, pero  también, por trabajar para que más graduados de programas de educación superior con sede en Pensilvania se queden a trabajar en el estado una vez finalizados sus estudios superiores.

Rivera señaló que hay límites respecto a lo que el gobierno estatal puede hacer para lograr los objetivos de promover la equidad y la participación en la educación superior de los latinos y otros grupos con poca representación.

"El papel del gobierno no es técnicamente crear cosas. El rol del gobierno es establecer las condiciones para que individuos, profesionales, líderes, como ustedes, puedan servir mejor a sus comunidades, para impulsar, en este caso, una educación superior y llevar la fuerza laboral al siguiente nivel" aseguró.

En ese sentido, el llamado a la acción se materializa en “servir a mi comunidad como educador, como administrador, como líder de la comunidad; también en servir a mi comunidad como padre y durante oportunidades como esta”, continuó Rivera.

"Si espero a que un legislador haga algo que mejorará mi comunidad, esperaré el resto de mi vida",confesó, agregando que la actitud debería ser: “estoy esperando a que un legislador cree las condiciones para poder servir mejor a mi comunidad".

En este sentido, Rivera aseguró que el gobernador Wolf está trabajando para mejorar el acceso a la educación superior y al mercado laboral para más residentes del estado, citando, por ejemplo, su reciente esfuerzo por aumentar el salario mínimo estatal a 15 dólares por hora o su intención de invertir más en infraestructura en todo el estado.

“No se trata solo de crear opciones de educación superior. No se trata solo de hacer lo correcto. [Hay que] Diversificar nuestro canal de educación superior, ya sea para obtener un certificado industrial, un título de dos años o un título de cuatro años o superior. No se trata solo de ser una buena persona, se trata de ser un buen administrador de recursos", destacó.

El DOE también está tomando medidas para diversificar el flujo de la educación superior y fortalecer la fuerza laboral.

Por ejemplo, han comprobado que centrarse en opciones universitarias tempranas es una forma de reducir el coste de la educación superior para muchos residentes del estado. Rivera señaló que la incorporación de opciones universitarias en los planes de estudio de la escuela secundaria puede "incentivar la inscripción doble".

"Nos hemos dado cuenta de que obtener créditos universitarios durante la escuela secundaria reduce significativamente el coste de la universidad", destacó Rivera, asegurando que la reducción de la deuda y la cantidad de tiempo que tarda un estudiante en completar un programa de estudios universitarios es una de las mejores maneras de abordar los obstáculos que más probablemente hacen desistir a aquellos estudiantes que intentan obtener un título superior.

Rivera explicó que el DOE también está trabajando para mejorar la relación entre los consejeros de K-12 y los consejeros de admisión a la universidad, algo que antes era "inexistente". Sin embargo, gracias a un simposio celebrado en 2018, pudieron reunir a esos consejeros para hablar sobre crear mejores transiciones de la escuela secundaria a la universidad para los estudiantes de Pensilvania.

Por otro lado, el DOE también ha intentado incorporar elementos adicionales en los estándares de certificación de maestros, como la competencia cultural, la comprensión de la instrucción basada en el trauma o un mayor énfasis en las comunidades con poca representación, entre otras. La falta de conocimiento sobre esos temas puede "[impedir] que los maestros tengan éxito y [trabajen] en algunas de nuestras comunidades más vulnerables", dijo.

Además, el DOE ha trabajado con otros departamentos estatales para abordar problemas como la salud mental en las escuelas y en los campus universitarios, la inseguridad alimentaria y el acceso a la educación para personas encarceladas.

Parte del problema, también reside en un alto porcentaje de estudiantes que no finaliza sus programas de grado. Según Rivera, más de 1,2 millones de residentes de Pensilvania cuenta con más de 20 créditos universitarios, pero ningún título, a pesar de que el estado también es el "mayor exportador de graduados universitarios”.

Por todo ello, Rivera instó a los asistentes a "seguir construyendo las coaliciones que están construyendo", así como a “continuar sacando partido a aquellos aspectos que sabemos que funcionan".

"Os vamos a animar hasta la saciedad, vamos a validar esos pensamientos, esas ideas y esas inversiones, y luego os ayudaremos a impulsar y crear oportunidades para nuestros niños y nuestras comunidades. Así podremos asegurarnos de que las próximas generaciones no desperdicien los recursos que estamos tratando de construir hoy", concluyó.