10 consejos para sobrevivir a la semana de los finales en la universidad
Se acabaron las noches en vela y los exámenes atiborrados. Te ofrecemos diez sencillos consejos para que no te estreses.
Cada año, los estudiantes de secundaria, universidad y posgrado se ven abrumados por la semana de los exámenes finales en Estados Unidos. Se encuentran demasiado preocupados por acceder a demasiada información, lo que provoca agotamiento, malos hábitos de sueño y un rendimiento académico negativo.
El Laboratorio de Periodismo para la Educación Superior ha recopilado diez consejos que te ayudarán a tener éxito en tus exámenes sin estresarte.
1. Empezar pronto
Lo ideal es que, una vez que sepas que vas a examinarte, empieces a prepararte. Crea un horario con horas que puedas dedicar activamente al aprendizaje. Durante esta fase, es conveniente que elabores una lista de las cosas que necesitarás o prevés necesitar cuando empieces a estudiar. Por ejemplo, si funcionas mejor con música, ten preparada una lista de reproducción para las fechas en las que vayas a prepararte.
2. Evitar el impulso de procrastinar
La procrastinación es una experiencia universal que antiguos y actuales estudiantes han experimentado en algún momento de sus vidas. No estás solo, ya sea por ese drama, por ver películas o simplemente porque necesitas una forma de evadirte mentalmente.
Pero antes, recuerda tus objetivos y mantente concentrado. Si eres estudiante universitario, el plan de estudios incluirá las fechas o semanas de los próximos exámenes. Por lo tanto, repasa los apuntes, las presentaciones de PowerPoint, las conferencias, los exámenes anteriores, etc.
Recuerda dividir el material por secciones o capítulos, ya que esto te ayudará más adelante con el consejo nº 8 cuando pongas a prueba tus conocimientos. Además, encuentra la fuente de tu procrastinación. Si necesitas dar un paseo, hazlo. Si necesitas tiempo para distraerte, hazlo. Si necesita dormir, siga leyendo el consejo nº 10. Pero lo más importante es que encuentres la razón de tu procrastinación para evitarla en el futuro.
3. Encontrar un espacio propicio para el estudio
Tu entorno determinará cuánto estudias. Evita estar en una habitación que te estimule demasiado con distracciones. Esto sólo dificultará tu capacidad de aprendizaje para prepararte para el examen.
Si necesitas ruido de fondo, evita utilizar el televisor y, en su lugar, opta por crear una lista de reproducción como se mencionó anteriormente en el consejo nº 1. La televisión sólo servirá para distraerte. La televisión sólo servirá para distraerte a medida que pase el tiempo.
Si es posible, ten un área designada para estudiar. Si no tienes espacio para ello, considera la biblioteca, el salón (si no hay nadie más) o tu habitación. Si ninguna de estas opciones te sirve, intenta pensar en un lugar que te permita estudiar con seguridad y tranquilidad, sin intrusiones.
Ten siempre presente llevar contigo cualquier material que puedas necesitar para facilitar tu sesión de estudio.
4. Reorganice sus notas
Un paso importante para asegurar el éxito académico es reorganizar tus apuntes en función de lo que es importante y relevante para tu próximo examen. Si tienes un rotulador fluorescente, empieza a subrayar los conceptos y la información más relevante, las fórmulas, las fechas y las definiciones.
Sin embargo, si no tienes subrayador, no te preocupes. Si tienes un lápiz o un bolígrafo, también te servirá. Asegúrate de subrayar o rodear con un círculo los conceptos clave a medida que ordenas tus notas.
Al desarrollar un sistema: de fechas, fórmulas, definiciones y conceptos clave, minimizará la duración de sus estudios en el proceso de ordenar parte de la información que le resultará familiar.
5. Crea tu propia guía de estudio
Aunque muchos profesores proporcionan guías de estudio, no es frecuente en la universidad. Por lo tanto, crear la tuya propia será importante.
Una vez ordenada la información, debes empezar a crear tu propia guía de estudio con la información que no conoces. Evita añadir la información que estás seguro de conocer, porque añadirla a la lista sólo te restará tiempo para otros temas en los que no estás tan versado.
La guía de estudio debe adaptarse a tu estilo de aprendizaje. Si funcionas mejor con fichas, escribir un esquema no te ayudará tanto.
Además, asegúrate de estudiar el material no incluido en la guía de estudio. Las guías de estudio no siempre son exhaustivas y pueden ser un obstáculo a largo plazo.
6. Cambiar las estrategias para los distintos exámenes
Las técnicas de estudio varían en función del tipo de examen que vaya a realizar.
Comprender el tipo de examen te ayudará a prepararte mejor. Por ejemplo, un examen de opción múltiple varía de los exámenes de ensayo, los exámenes orales y los exámenes de libro abierto.
CONTENIDO RELACIONADO
Al final, debes centrarte en el tipo de examen y en los conceptos y encontrar ejemplos similares a ese método, sobre todo prueba el consejo nº 8.
7. Controla tu ritmo
Concéntrate, pero no te agotes. Estudiar durante mucho tiempo sin descansar afecta a la retención. Controle su ritmo y la cantidad de material que lee.
Toma un tentempié entre las sesiones de estudio. Mantente hidratado.
8. Pon a prueba tus conocimientos
Después de pasar varios días estudiando y sentirte seguro de tu capacidad de retención, ha llegado el momento de poner a prueba lo que sabes.
El estudio en grupo o entre compañeros te ayudará a poner a prueba tus conocimientos. Además, te ayudarán a explicar conceptos y a reforzar lo que has aprendido.
9. Tomar descansos
Si el ritmo no funciona. Tómate un tiempo fuera de la sesión de estudio para reponerte. Cada persona necesita un tiempo diferente para reanudar el aprendizaje. Por lo tanto, cinco minutos pueden no ser suficientes para usted, que puede necesitar 20 minutos o más.
Comprenda sus necesidades y la cantidad de tiempo que necesita para restablecerse. Por ejemplo, utilice estas breves pausas para hacer ejercicio, meditar, comer, descansar o realizar otra actividad que le permita desestresarse.
10. Duerma lo suficiente
Estar ansioso puede afectar a tus hábitos de sueño. Además, las sesiones de estudio poco saludables, como no respetar el ritmo o estudiar durante periodos prolongados sin descanso, conducen al agotamiento.
La cantidad de sueño que necesitas varía. Algunas personas pueden funcionar con tres o cuatro horas de sueño, y otras necesitan más.
Durante los exámenes finales, evita dormir toda la noche. Planifica según tus necesidades y crea un horario de sueño.
Tu sueño es importante y te ayudará a estudiar mejor.
Por último, recuerda mantenerte hidratado. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
¡Buena suerte esta semana!
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.