El Senado de los Estados Unidos confirmó el día de ayer a la multimillonaria y conservadora Betsy DeVos como secretaria de Educación del gobierno de Donald Trump, tras la votación más cerrada en la historia reciente del país.

En una elección que había quedado empatada entre 50-50 de los votos en el Senado, fue finalmente el vicepresidente Mike Pence quien usó su facultad de presidente del Senado para emitir su voto a favor de la nominada de Donald Trump.

Desde su nominación Betsy DeVos ha sido ampliamente criticada por la banda demócrata por su falta de experiencia en asuntos educativos y por su acérrima postura frente a la separación del gobierno de la educación infantil.

Considerando que la nominada no posee ningún tipo de experiencia en la educación, y que ha colaborado monetariamente en aumentar el número de escuelas administradas por compañías privadas en su estado, Michigan, el nombramiento de DeVos fue objeto de infinitas maniobras por parte de la minoría demócrata para obstaculizar su toma de posición pero finalmente fue la intervención del Vicepresidente la que resolvió la diferencia.

Los sindicatos de maestros y la Asociación Nacional de Educación (NEA por sus siglas en inglés) han realizado una campaña de protesta a través de las redes sociales que desencadenó un movimiento telefónico de denuncia en las oficinas del Senado en oposición a DeVos.

Según reporta La Opinión, la senadora demócrata de California, Dianne Feintein, dijo que su oficina recibió 95.000 llamadas, cartas y correos electrónicos de sus votantes en contra de DeVos.

“Estos grupos se oponen a DeVos porque la millonaria mantiene una ideología conservadora y apoya las chárter schools – escuelas públicas manejadas por entidades privadas – y el uso de cupones de matrícula para que algunos estudiantes puedan ir a colegios privados con fondos públicos”.

Esta circunstancia no es nueva, pues en el pasado varios congresistas republicanos han cuestionado abiertamente los programas de gasto del gobierno federal, bajo el argumento de que más inversión no es necesariamente la mejor forma de lograr una mejor educación, según reporta la BBC.

El fracaso educativo de la propuesta de Barack Obama de destinar fondos extra a aquellos estados con escuelas de menor rendimiento, pudo haber sido la plataforma para que las propuestas de DeVos tengan cabida, aunque aquellos que trabajan dentro del medio educativo así como la mayoría de los maestros agrupados en sindicatos, están completa y absolutamente en contra de la privatización escolar.