Alexis Sánchez es natural de Filadelfia y estudiante de primera generación en la Universidad La Salle, donde cursa una doble licenciatura en Finanzas y Marketing. Procede de un hogar monoparental criado por su padre en lo que ella considera "no el mejor barrio" de la sección Tiago de Filadelfia.

Sánchez describe la transición del instituto a la universidad como "algo muy duro y desafiante" porque su "familia no sabe nada". Una experiencia compartida por los estudiantes de primera generación que navegan por el mundo académico. 

Al crecer en una familia latina, se le animó a entrar en el campo de la enfermería, que era su especialidad inicial cuando solicitó el ingreso en la Universidad La Salle, pero en la orientación se encontró atraída por los negocios. 

"Fue una decisión difícil de tomar", asegura. "Sentí que estaba traicionando a mi familia al elegir empresariales, pero me dije que, al final, les guste o no, es lo mejor para mí".

"Siendo latina, tienes la responsabilidad de toda la familia", añade. 

A pesar de que la animaron a seguir una carrera en el sector sanitario, cuenta con el apoyo de su padre, que dice tener los mismos objetivos que ella: su éxito. 

Como estudiante autónoma y empleada a tiempo parcial, atribuye su nueva confianza académica al Programa de Descubrimiento Académico (ADP), un programa especial de admisión de la Universidad La Salle que apoya a los estudiantes que podrían beneficiarse de una ayuda académica adicional. 

Cree que el ADP es ideal para los estudiantes de primera generación como ella, que necesitan orientación universitaria adicional, especialmente para ayudar a los estudiantes a desarrollar buenos hábitos de estudio, establecer objetivos profesionales claros y competir con éxito en el mundo académico. 

"Pueden abogar por mí", asegura Sánchez, que recibió recomendaciones sobre cómo participar más en el campus.  

Sánchez da crédito al programa de verano preuniversitario obligatorio y gratuito de seis semanas de duración de ADP por haberle enseñado "el camino correcto", ya que cree que "el instituto no me ayudó en absoluto". 

Al describir su experiencia en el programa de verano, Sánchez dice que le ayudó a prepararse para el próximo semestre, especialmente porque le enseñaron a escribir una redacción y a hacer álgebra. Para ella, esta fue una experiencia increíble y la razón por la que finalmente decidió asistir a la Universidad La Salle.

Según el sitio web de ADP, "los estudiantes participan en clases, talleres y sesiones de tutoría individual orientadas a fortalecer sus habilidades de escritura, matemáticas, lectura y estudio. Los estudiantes también participan en sesiones de apoyo individuales y de grupo destinadas a aumentar la confianza en sí mismos, mejorar los hábitos de estudio y clarificar los objetivos profesionales." Sin embargo, no mucha gente sabe que ADP existe porque La Salle no comercializa el programa, algo que ella cree que La Salle puede mejorar.  

Sánchez planea unirse a la Organización de Estudiantes Latinoamericanos (OLAS), que proporciona "un espacio para que los estudiantes celebren la herencia y la cultura latinoamericana". 

La puertorriqueña señala que consideraría un programa de estudios en el extranjero "si se le diera la oportunidad", pero duda por las implicaciones financieras. 

Después de graduarse, Sánchez aspira a trabajar profesionalmente en el sector inmobiliario; ya ha expresado su interés por algunas empresas inmobiliarias de Fishtown, Filadelfia. Además, está buscando activamente prácticas de marketing deportivo. 

El Explorador

Como estudiante-atleta de secundaria jugando al voleibol y al softball, Sánchez no encontró deportes en La Salle que le interesaran lo suficiente como para probarlos. 

Después de asistir a un partido de baloncesto en La Salle, su atención se centró en la mascota- disgustada con la falta de rendimiento de la mascota, Sánchez dijo: "Yo estaría corriendo haciendo volteretas, saltando, y reventando bailando". 

A menudo bromeaba diciendo que ella debería ser la mascota y finalmente se animó a hablar con un especialista académico, que la puso en contacto con el Departamento de Atletismo. Tras una prueba y casi un año después, Sánchez se convirtió en la primera mujer que interpreta el papel de El Explorador, la mascota de La Salle, en eventos atléticos en al menos los últimos siete años. 

"Quiero ser un modelo para otros que quieran probar cosas nuevas y romper moldes", afirma. "[A otros] puede no gustarles [lo que haces], pero al final, tienes que hacer lo que es mejor para ti".

El martes, Sánchez tuvo la oportunidad de ser uno de los muchos que tocaron la campana del Nasdaq en Times Square para que la Conferencia Atlantic 10 celebrara el regreso del Campeonato de Baloncesto Masculino.

Ella anima en todos los partidos en casa para hombres y mujeres y viaja para eventos importantes como la Conferencia de la A-10 femenina celebrada la semana pasada en Wilmington, Delaware.  

En una entrevista con La Salle News, Sánchez dijo que el papel de La Exploradora "se reduce a cuatro principios fundamentales: tienes que ser divertida. Tienes que ser extrovertido. Tienes que bailar y hacer que los demás hagan lo mismo. Y tienes que amar al equipo al que animas".

"El Explorador es una figura importante en La Salle y un componente integral de nuestra experiencia en el juego. Estamos muy contentos de que Alexis haya asumido el papel este año y continúe esta orgullosa tradición", dijo Dan Lobacz, Director Atlético Asociado de Relaciones Externas del Departamento de Atletismo de la Universidad La Salle. 

¿Y ahora qué?

Su objetivo es tener una empresa de construcción para ayudar a construir casas, citando el aburguesamiento como la principal razón para querer ayudar a su comunidad a tener mejores condiciones de vida. 

Si se le diera la oportunidad, le gustaría trabajar en Nueva York, pero explica que, al ser la persona de referencia de su familia, debe permanecer cerca para ayudar a sus hermanos pequeños. 

"Tengo que asegurarme de estar ahí para todos", asegura Sánchez. 

Sánchez concluye aconsejando a los estudiantes que "se apoyen en sus profesores, que aboguen por sí mismos y salgan de su zona de confort". Añade que, aunque contaba con apoyo, se sentía sola por miedo a salir de su zona de confort y a pedir ayuda.