Esta mañana Excelencia en Educación lanzó una primera mirada a la "Resiliencia de las Instituciones al Servicio de los Hispanos (HSI) en Puerto Rico". El análisis sobre cinco HSIs diferentes examinó la resiliencia de los colegios y universidades en la isla durante desastres naturales, retos fiscales, cambios demográficos y gubernamentales, y COVID-19. 

La publicación se elaboró teniendo en cuenta el contexto y las condiciones de la educación superior en Puerto Rico, territorio de los Estados Unidos. Al mismo tiempo que las tasas de retención han aumentado en los últimos 10 años, la matrícula ha descendido un 25%. Y, aunque el coste de asistir a todos los sectores educativos ha aumentado en los últimos 20 años, las tasas de graduación en las instituciones privadas de cuatro años también han subido. 

Actualmente hay 61 HSI en Puerto Rico, incluidas instituciones públicas de dos y cuatro años e instituciones privadas sin ánimo de lucro. Las HSI entrevistadas para esta publicación fueron: la Universidad Interamericana de Puerto Rico-Arecibo, la Universidad Ana G. Méndez-Gurabo, la Universidad de Puerto Rico-Mayagüez, la Universidad de Puerto Rico-Río Piedras y la Universidad de Puerto Rico-Utuado. 

Según Excelencia, estas instituciones han resistido terremotos y huracanes, la emigración de la población joven y en edad de trabajar, una importante austeridad fiscal, cambios inesperados en la gobernanza y el liderazgo institucional y una pandemia sanitaria. 

Para prosperar en medio de todos estos factores y en un periodo de tiempo tan corto, fue necesario que las instituciones desarrollaran algunas estrategias. La publicación identificó cuatro:

• Mantener la gestión institucional mediante la reestructuración académica y administrativa para hacer frente a las limitaciones fiscales;
• Gestionar los planes y las expectativas de matriculación mediante la reorientación de la captación, la ampliación de la oferta a los estudiantes del continente y la utilización de nuevos medios, como las redes sociales;
• Apoyar a los estudiantes satisfaciendo sus necesidades básicas y proporcionándoles servicios integrales, como asesoramiento en salud mental, acceso a comidas y apoyo financiero adicional; 
• Preparar a los estudiantes para la graduación y para después de la misma, conectándolos con la población activa de Puerto Rico y con oportunidades para continuar su educación a nivel de postgrado; 

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