Chile podría contar con educación superior gratuita pronto y así lo ha confirmado su presidenta Michelle Bachelet. "Habrá gratuidad para la educación superior de todos los jóvenes", aseguró la jefa del ejecutivo chileno.

De esta forma, Bachelet contradice las palabras de su Ministro de Educación Nicolas Eyzaguirre, quien planteó la gratuidad pero no de forma ilimitada sino simplemente para los cuatro primeros años de los estudios universitarios. 

"Cuatro años de estudio -lo que duraría un college - me parece un objetivo sensato de financiar para un país de 20.000 dólares per cápita… Lo que exceda a ese lapso debiera ser financiado con cargo a la renta futura del estudiante u otra forma equivalente”, explicó Eyzaguirre.

Opiniones a favor y en contra de la reforma educativa en Chile

La reforma educativa es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el equipo de Bachelet y está generando diversas opiniones, muchas negativas, entre los distintos actores implicados: políticos, administraciones públicas, universidades privadas, estudiantes, etc. Para uno de los senadores chilenos miembro de la oposición, Andrés Allamand la esta es una "reforma que está en crisis" y "haciendo agua por todos lados".

Mientras, las asociaciones de estudiantes se muestran descontentas por la poca transparencia del proyecto y porque para ellos las iniciativas planteadas hasta ahora no rompen drásticamente el modelo vigente. 

El debate sobre la gratuidad de los estudios  se volvió capital en Chile a partir del año 2011, cuando miles de personas salieron a la calle para protestar por un sistema privado que fue instaurado durante la dictadura militar que sufrió el país entre 1973 y 1990. En la actualidad son los municipios junto a empresas los encargados de proveer educación a los chilenos. Estas compañías privadas reciben fondos del Estado, algo que les genera importantes ingresos desde que el gobierno de Pinochet les autorizase para ello.