En 2015, el gobierno de Estados Unidos creó la Universidad de Farmington, para perseguir a los estudiantes internacionales que estaban dispuestos a cometer un fraude de visado. Para el gobierno, se trataba de delincuentes y no de estudiantes que intentaban mejorar sus vidas buscando una educación en Estados Unidos.

En 2019, se reveló al público que la Universidad era una operación de trampa creada deliberadamente por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) comenzó a terminar el estatus de inmigración de los estudiantes, alegando que estos estudiantes eran criminales que participaron a sabiendas en el fraude de visas.

Según Inside Higher ED "ahora 40 grupos de derechos civiles piden una investigación federal sobre el DHS, afirmando que el gobierno violó los derechos de los estudiantes que, según ellos, fueron engañados en la operación encubierta".

La declaración de South Asian Groups and Allies afirma que "todos los estudiantes que fueron objetivo del ICE eran de ascendencia india, aparte de un estudiante de Palestina. Consideramos que esta acción del ICE se dirige a los estudiantes por su origen nacional".

A muchos de estos estudiantes se les revocó el visado, fueron detenidos o arrestados junto con "ocho antiguos reclutadores de Farmington fueron acusados de participar en una conspiración para ayudar a ciudadanos extranjeros a permanecer en Estados Unidos de forma ilegal", informa Inside Higher ED.

Aunque Farmington no impartía clases ni tenía personal o instructores, los estudiantes pagaron 6 millones de dólares en matrículas y cuotas a la falsa universidad.

La carta alega que los estudiantes no tenían conocimiento de que la universidad en la que se inscribieron era falsa. La carta explica además cómo el gobierno federal violó los derechos constitucionales de los estudiantes al rescindir sus visados y detenerlos sin la debida audiencia o notificación.

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