Todo lo que separó a la colombiana Mariana Pajón de su tercera medalla de oro en tres Juegos Olímpicos en las carreras de BMX femenino fue una rueda.

La "Reina del BMX", como se la conoce tras conseguir su segundo oro en los Juegos de Río 2016, se conformó con la medalla de plata, al terminar por detrás de la británica Bethany Shriever en la última carrera.

Shriever no era la favorita, pero se puso al frente del grupo al comienzo de la carrera y nunca miró atrás. Pajón hizo un valiente esfuerzo por remontar en la recta final, pero no fue suficiente.

"Fue muy rápida, hizo un trabajo increíble", dijo Pajón a los periodistas sobre la actuación de Shriever.

La medellinense también dijo al término de la carrera que se tomaría un tiempo para celebrarlo con su familia, pero que se ha propuesto competir en el ciclismo de pista en los próximos Juegos Olímpicos de París en 2024.

A diferencia del BMX, que se disputa en una pista con múltiples curvas y a veces fuera de la carretera, el ciclismo en pista se realiza en interiores y en una pista ovoide especialmente fabricada con pendientes incorporadas.

Las carreras de BMX también se completan en una serie de series antes de una carrera final, mientras que el ciclismo en pista tiene cinco pruebas diferentes en las que los corredores pueden competir individualmente o junto a un equipo de corredores.

La competición de ciclismo en pista comienza en Tokio 2020 el 2 de agosto.

El único atleta de Colombia en ciclismo de pista en los Juegos de 2020 es Kevin Quintero, especializado en pruebas de velocidad.

Con toda probabilidad, Pajón será uno de ellos dentro de tres años, con 32 años.

A pesar de su derrota en el BMX en Tokio, sigue volviendo a casa como la deportista olímpica más condecorada de la historia de Colombia y la única que ha conseguido dos medallas de oro.

Puede que esta vez sea de plata, pero Pajón dijo a Reuters que el esfuerzo realizado hace que "se sienta como oro".