El censo 2020 ha dejado claro que los latinos ya no son minoría en el país. Desde hace varias décadas son el grupo con más rápido crecimiento en el país. Tanto así, que desde 2010 la población ha crecido 23%, más rápido que la tasa del país en general, que solo llegó al 7%.

Pero dentro de esta fuerza hispana, la más significativa, de lejos, es la mexicana. Según datos del Pew Research Center, 37 millones de estadounidenses se identifican como de origen mexicano, lo que equivale al 62% de la población latina en el país.

Claramente este fenómeno se debe a la cercanía de los dos países, pues comparten una frontera de 1970 millas y, a pesar de los esfuerzos, el tránsito en esta frontera es imparable.

En ciudades como los Ángeles, Houston y Phoenix, la población de origen mexicano supera el 70% dentro de los latinos. Tal vez lo más notorio de este fenómeno es que desde comienzos del siglo XXI, son más los estadounidenses de origen mexicano que los mexicanos que han llegado al país directamente.

Los mexicanos, más que otros grupos hispanos han creado una cultura particular en Estados Unidos. Si bien los chicanos son estos primeros migrantes y sus hijos que viven al sur del país, en los últimos años se ha acuñado el término “mexamericanos” para hablar de la diáspora mexicana en Estados Unidos.

Ellos son justamente los descendientes de esos primeros migrantes y los que están en otras ciudades más al norte del país. La escritora mexicana Fey Berman llegó a nueva York en los años 80 y allá encontró una cultura muy diferente a la de los mexicanos y migrantes en el sur del país.

Desde entonces se dedicó a investigar sobre la cultura mexicana en EEUU y en 2017 publicó el libro "Mexamérica, una cultura naciendo”.

“Estamos buscando nuestra propia identidad. Y ahora es más urgente que nunca hablar de ello, cuando somos, oficialmente, víctimas de racismo, de prejuicios, de estereotipos... y cuando resulta más importante resolver la situación de los indocumentados”, dijo la escritora a la BBC al hablar sobre lo que caracteriza a los mexamericanos.

Aunque la fiesta de mayor popularidad entre los mexicanos en EEUU es el 5 de mayo, el grito de independencia del 16 de septiembre también se celebra y sobre todo es una de las conmemoraciones que marcan el inicio del mes de la herencia hispana.

En California se celebra el Grito de Independencia en el Rancho Las Flores Park. En el Lone Star Park de Arlington, de Arlington y en la Great Plaza de Fort Worth de Dallas, en Texas también hay grandes celebraciones. En Georgia la reunión es en la Plaza Fiesta de Atlanta al ritmo de bandas mexicanas, mientras que en Chicago se realiza un desfile en La Villita y en Los Ángeles se revive el “grito de dolores” con un desfile en Placita Olvera.