"Justicia" y "libertad" son dos de las palabras más repetidas por los cientos de personas que se han manifestado en las calles pidiendo la libertad de la exsenadora y expresidenta interina de Perú Jeanine Áñez, que entró en prisión preventiva desde este pasado lunes junto a dos de sus ministros, Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán L., ministros de Justicia y Energía respectivamente, acusados de participar en un supuesto golpe de Estado que causó el exilio de Evo Morales en noviembre 2019.

Áñez, fundamentalista cristiana y exsenadora opositora de Morales, asumió el cargo de presidenta interina de Bolivia ese mismo año y lo mantuvo hasta el pasado 8 de noviembre de 2020. Este fin de semana una jueza ha decretado su arresto imputada de “terrorismo, conspiración y sedición” y ahora se encuentra en una cárcel para mujeres en La Paz, capital del país. 

"Denuncio ante Bolivia y el mundo, que en un acto de abuso y persecución política el gobierno del MAS me ha mandado arrestar. Me acusa de haber participado en un golpe de estado que nunca ocurrió. Mis oraciones por Bolivia y por todos los bolivianos", publicó Áñez en Twitter minutos después de que el ministro anunciara su inminente arresto.

En  2019 el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) convocó y encabezó  las protestas contra el supuesto fraude electoral a favor de Evo Morales, candidato a la reelección presidencial.

Al recibir la noticia, cientos de personas en los municipios de La Paz, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz salieron a la calle a manifestarse en contra del veredicto.

"No nos vamos a rendir, vamos a dar batalla hasta conseguir que se revierta esta situación de criminalización que se ha dado en el país", anunció el portavoz del Conade, Manuel Morales.

 Durante la movilización, los manifestantes aseguraron que en 2019 no hubo un golpe de Estado contra Morales, como sostienen tanto el Ejecutivo del presidente Luis Arce como el partido oficialista MAS. 

El Departamento de Estado de Estados Unidos observa y sigue "con preocupación" la situación política de Bolivia luego de la detención y encarcelamiento de altos cargos opositores al partido de Morales.

Algunos exministros han solicitado refugio en países vecinos, como la exministra de Comunicación de Áñez Roxana Lizárraga, quien solicitó refugio en Perú ante las detenciones y encarcelamiento de exmiembros del Gobierno interino, según ha informado el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano.