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Vista aérea de Barcelona. Foto:  Getty
Vista aérea de Barcelona. Foto:  Getty

Las grandes manzanas de Barcelona

Una ciudad más habitable gracias a estas nuevas células urbanas limitadas al tráfico.

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Ganar espacios para que los peatones puedan disfrutar de la ciudad sin tener que preocuparse por los coches. Ese ha sido el objetivo del equipo del Ayuntamiento de Barcelona durante los últimos años. Crear una ciudad más abierta al paseo, al disfrute del turista pero también del local y a la tranquilidad que brindan las aceras sin coches. Hoy, a tan solo unas semanas antes de terminar la legislatura, el gobierno local se afana por terminar las obras de uno de sus proyectos estrellas para mejorar la habitabilidad de la ciudad. Las supermanzanas.

 

Un cambio positivo

La Agencia de Ecología Urbana de Barcelona define las “supermanzanas” como “células urbanas de unos 400 por 400 metros en cuyo interior se reduce al mínimo el tráfico motorizado y el aparcamiento de vehículos en superficie, dando la máxima preferencia a los peatones en el espacio público”. Es decir, espacios cortados al tráfico, calles peatonales y más sitio para correr y pasear.

 

Según los expertos, la creación de estas supermanzanas tienen un impacto positivo en la mejora de la calidad urbana, al tiempo que reducen el impacto ambiental. Sin embargo, la idea no es nueva. Antes de ser propuestas en Barcelona, otras ciudades españolas como Vitoria ya habían implementado este modelo en diferentes áreas urbanas.

 

Las primeras supermanzanas barcelonesas se ubicaron en el barrio de Gracia donde, además de una buena aceptación por parte de los vecinos, el proyecto consiguió el Primer Premio Iniciativa BMW 2011. Actualmente, el sistema se está implementando en el barrio de Sant Antoni, donde se prevé ganar un total de 21.000 metros cuadrados de espacio público personal.

 

Un nuevo Sant Antoni

La implementación de las supermanzanas viene a apoyar el ya boyante barrio de Sant Antoni. A pesar de las quejas de los vecinos ante la peatonalización de varias calles, lo cierto es que las supermanzanas están trayendo alegría al barrio. La reapertura del antiguo mercado, tras más de diez años cerrado y la llegada de las rutas de vermut, ha conseguido que esta zona de Barcelona sea una de las más cotizadas.

 

Más información sobre las supermanzanas.