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LibreRío de la Plata was founded 10 years ago in Sabadell, an industrial city near Barcelona. Photo: ©Mireia Burgués Ozcariz
La librería LibreRío de la Plata fue creada por una inmigrante uruguaya y su marido en Sabadell, cerca de Barcelona.©Mireia Burgués Ozcariz

Conexiones literarias entre Barcelona y América Latina

LibreRío de la Plata, la primera librería especializada en literatura latinoamericana de la provincia de Barcelona, cumple diez años.

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El 14 de febrero de 2013, coincidiendo con el día de los Enamorados, abría en la ciudad industrial de Sabadell la primera librería especializada en literatura latinoamericana de la región metropolitana de Barcelona. La librería, llamada LibreRío de la Plata, fue fundada por la uruguaya Cecilia Picún, que a lo largo de 10 años y de forma apasionada se ha dedicado a difundir a grandes escritores y escritoras de América Latina.

“Los primeros días no entraba nadie. Nos quedábamos  esperando a que alguien abriera la puerta” recuerda Picún en el acto de celebración del 10 aniversario celebrado recientemente en Casa América Catalunya. 

Picún llegó a Sabadell en 2007 por amor y durante un tiempo estuvo trabajando en la industria farmacéutica, pero cuando cinco años después la despidieron de la empresa para la que trabajaba, se planteó cuál sería su nuevo lugar. “Lo que me gustaba era leer, así que decidí montar una librería”, recuerda. Tenía el mejor socio ‘emocional’ para hacerlo - su marido Miguel, catalán- , que a la vez representaba el espíritu que quería darle a su negocio: “ser un punto de unión entre las dos orillas del Atlántico”.

“Nos decían que estábamos locos”, explica Picún, recordando el momento en que expuso su idea en una mesa redonda en el festival BCN Negra, en la que también se encontraba el carismático librero Paco Camarasa. En aquella época la crisis financiera causaba estragos y decenas de librerías se vieron obligadas a cerrar persianas. 

No fue un inicio fácil, admite Picún. “Mi hija Lucia me había traído del Machu Pichu palo santo y decía que eso atraía la buena suerte. Entonces lo que yo hacía era encender el palo santo, recorrer toda la librería para que ese aroma se quedara y atrajera gente”, dice. Y acabó entrando gente. “Pero no venían a comprar libros, sino a ver quién habia sido un poco demente de abrir una libreria en el 2013”, se ríe. Al notar por su acento que “no era de aquí” parecían quedarse tranquilos. “Asociaban que esa locura solamente podía venir de fuera”, añade entre risas.

Poco a poco

Poco a poco empezó a entrar gente. Muchos eran escritores, querían que su libro estuviera en la librería. Eran en general autoediciones, que no se vendían. Luego llenaron las estanterías vacías con libros usados, “libros caros, porque muchos estaban descatalogados”,  y también  tuvieron libros de viaje. Tampoco se vendían.

“Poco a poco fuimos depurando lo que realmente queríamos ser: militantes de la literatura latinoamericana. Queríamos compartir el goce que era leer un autor latinoamericano. ¿Pero dónde estaban esos lectores? Estaban en la literatura universal”, explica la reconocida librera uruguaya. Por eso decidieron llenar la librería no solo de autores de literatura latinoamericana, sino también de “toda la que nos gusta”: traducida, catalana o castellana, libro ilustrado… Hay espacio para todo”, dice.

Una de las cualidades de Picún es saber crear sinergias con la gente y en Sabadell, sacudida entonces por una crisis social y económica tremenda, la apertura de LibreRío supuso una “sacudida cultural”.  Recuerda que uno de los primeros eventos que llenaron de gente la librería fue la presentación de la novela ‘Óscar y las mujeres” (Alfaguara, 2013) del escritor peruano afincadao en Barcelona Santiago Roncagliolo. La novela narra la historia de Óscar Coliffato, una persona maniática y asocial que siente desprecio por todo el mundo, a pesar de ser un exitoso creador de telenovelas. 

“Cuando estas lejos de tu país, todo lo que te llega de él lo hace en pedacitos, todo lo que tú reconoces como tu mundo, y que es el mundo del que yo escribo, está en otros lugares”, comenta el propio Roncagliolo, agradecido de que en Europa haya librerías como LibreRío, donde se hable de libros peruanos.  “Me he dado cuenta de que son un punto de encuentro que tiene que ver, mucho más que con los libros, con la vida de la gente que forma parte, que encuentra un espacio para sus propias historias en compañía de esas otras historias”, añade, refiriéndose a LibreRío como un lugar “pequeñito pero infinito”. 

En los últimos años, la librería de Sabadell ha ido expandiéndose con actividades relacionadas a la literatura, desde sus populares clubs de lectura a  encuentros y charlas especializadas como el que se celebrará el próximo 9 de marzo en motivo del día de la mujer:  "malos consejos para malas mujeres” en el que no faltarán la poesía y el humor.

Si algo no falla en este tipo de actividades y clubs de lectura, son las velas, así como una mesa con queso y vino. “Somos gente de rituales”, concluye Picún.