WATCH LIVE

LIVE STREAMING
West side view of Temple of Kukulcan in Chichen Itza. Source: Wikimedia
Templo de Kukulcan en Chichen Itza. Fuente: Wikimedia

La polémica del Tren Maya

La construcción de un nuevo ferrocarril en el sureste de México amenaza la preservación del patrimonio arqueológico precolombino

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Origen Carnaval de Pasto

Cultura hispana en el cine

Carnaval 2025

La luna fue volcánica

Uso de los velos en cara

Principe Harry en NYC

Mexico apoya a Coca-cola

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Según informa el gobierno de México en la página web oficial, “el Tren Maya es un proyecto para mejorar la calidad de vida de las personas, cuidar el ambiente y detonar el desarrollo sustentable. Recorrerá una distancia de 1,500 km aproximadamente y pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo”.

A pesar de sus beneficios, la construcción del llamado Tren Maya no ha sido tan bien recibida por activistas medioambientales y defensores de la cultura maya, que creen que el ferrocarril multiplicará peligrosamente el número de turistas que cada año visitan concurridos yacimientos como Chichén Itzá -boca de pozo, en maya -, una de la veintena de estaciones del nuevo tren maya que enlazará Cancún, la capital del turismo de playa mexicana, con las maravillas arquitectónicas del país, algunas todavía por explotar.

Entre los yacimientos menos concurridos que se verían expuestos a la llegada del turismo masivo destaca Palenque, en Chiapas, una de las ciudades más espectaculares de la civilización precolombina, que colapsó debido a la falta de agua. El tren permitirá el acceso a 46 zonas arqueológicas y seis lugares calificados como patrimonio mundial.  

Esta previsto que el primer tramo de la línea, que unirá Cancún con los yacimientos de ek Balam y Chichén, en Yucatán, hasta Palenque, se termine antes de 2024, coincidiendo con el fin del mandato del actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

Más adelante se terminarán los accesos a Calakmul, yacimiento escondido en la selva de la península de Yucatán, reserva de la biosfera, poniendo en pie a activistas medioambientales, arqueólogos y colectivos mayas, que creen que el acceso masivo de turistas dañará el equilibrio ecológico y arqueológico mantenido hasta hoy.

Por otro lado, el Tren Maya unirá Cancún con la ciudad costera de Tulum, famosa por sus resorts de yoga y sus fiestas y raves nocturnas, que también tiene ruinas arqueológicas en la playa. “Gracias a” las presiones de los grupos hoteleros de la Riviera Maya, la línia de ferrocarril se desvió de la costa hacia al interior, lo que supone abrir una brecha en la selva, poniendo en peligro la vida de fauna autóctona. 

“Vendrán más turistas a las ruinas pero ¿quién se verá beneficiado? Solo los grandes grupos hoteleros y la delincuencia organizada”, se lamentaba un activista maya al diario La Vanguardia. 

ruta del tren maya

La contaminación de la cultura maya y el entorno ecológico no empieza con el Tren Maya. Entre Cancún y Tulum se encuentra el parque temático Xcaret, que para llevarse a cabo hubo que privatizar decenas de cenotes para construir circuitos de turismo subacuático. La zona se ha convertido en un lugar de turismo de masas, con miles de parejas de todo el mundo llegando a los hoteles de la Riviera maya para casarse según los ritos mayas en uno de los parques temáticos. 

Frente a la polémica abierta, López Obrador ha insistido en que el Tren Maya supone una inversión “sin precedentes” en la historia del sureste del país, tradicionalmente marginado del gasto público federal, según apunta el diario El País. Está previsto que el coste total de la obra alcance los 180.000 millones de pesos (unos 9.000 millones de dólares), según un informe de la Auditoría Superior de la Federación de febrero de 2022 citado por el mismo diario. 

El presidente mexicano también ha insistido en la importancia del proyecto como motor de creación de empleo. Hasta el momento la obra ha generado 110.000 puestos de trabajo, según fuentes oficiales, aunque los activistas y críticos con el Tren Maya denuncian que la inversión irá destinada principalmente a expandir el modelo de turismo masivo que lleva a la destrucción ecológica de la península de Yucatán.