Este martes, la tormenta tropical, que se había debilitado a depresión tropical, pasó por Haití que fue devastada el fin de semana por un terremoto de 7,2 grados. La suma de estos dos fenómenos naturales tiene a los habitantes de la isla en unas condiciones muy complicadas. 

Los miles de damnificados por el terremoto que duermen en carpas, albergues improvisados o a la intemperie tuvieron que pasar las últimas horas bajo las copiosas lluvias, lo que además ha complicado las labores de rescate y la atención de los heridos en los hospitales. 

Según los últimos reportes, la cifra de muertos por el terremoto del sábado ya superó los 2.000.

Luego de su paso por Haití, Grace se fortalece en su recorrido por Jamaica y las Islas Caimán y este miércoles se convertiría en huracán de categoría 1, antes de tocar tierra  entre la noche del miércoles y las primeras horas del jueves en la península de Yucatán. La tormenta volverá a tocar tierra mexicana el fin de semana en el estado de Veracruz. 

“Es factible que pueda alcanzar una categoría tres, incluso cuatro, de acuerdo a los modelos numéricos de pronóstico”, señaló la coordinadora general del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México,  Alejandra Méndez.

La alerta de huracán se extiende desde Cancún hasta Punta Herrero pasando por Cozumel, por lo que el Sistema de Protección Civil del país tiene listos 3.500 refugios en los estados de Quintana Roo, Veracruz y Yucatán, para atender a más de 650,000 personas. 

Después de unas semanas de calma, la temporada de huracanes se volvió a agudizar a mediados de agosto, debido a las condiciones meteorológicas en el Atlántico. 

Grace es la séptima tormenta con nombre de la temporada, después de Ana, Bill, Claudette, Danny, Fred y el huracán Elsa. 

Actualmente están activos tres frentes: Fred, que sigue causando lluvias y ciclones en el sudeste de Estados Unidos, Grace que va rumbo a México y la tormenta Henri que sigue su recorrido cerca a Bermudas en el Caribe.