El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, invitó con vehemencia a los países más desarrollados a apoyar financieramente a los países en desarrollo en busca de las mejoras que se deben hacer de manera inmediata para combatir las graves y lapidarias consecuencias del cambio climático.

“La ciencia es clara: solo tenemos una breve ventana para aumentar nuestra ambición y estar a la altura de la amenaza del cambio climático”, recalcó Biden al tiempo que acepta la responsabilidad de su país y de las naciones más poderosas del mundo en la deforestación y contaminación del planeta. El mandatario indicó, en tono conciliador, que no hay tiempo ni para perder ni para pelear entre ellos, pues la amenaza que el calentamiento global supone para la vida en el planeta es inminente y no admite más esperas.

Biden, quien también participó en la Cumbre del G20 en Roma, Italia, y estará al menos dos días más en Glasgow, Escocia, busca que tanto Estados Unidos como el resto de países participantes atiendan a esta “llamada de la historia” para hacer frente a estos inmensos desafíos.

Para la canciller alemana, quien participa activamente en su última cumbre climática, es importante que el 12 de noviembre este evento culmine con metas más ambiciosas que con las que ha iniciado, señalando que los objetivos actuales de reducción de emisiones de carbono no permitirán llegar a donde debemos estar.

Para esto, Merkel insistió en la necesidad de acordar mecanismos que permitan medir los progresos, o retrasos, de cada nación, buscando urgentemente la implementación del Acuerdo de París (2015) en el que los jefes de Estado se habían comprometido a intentar limitar el calentamiento del planeta en 1,5 grados celcius. Al igual que Biden, Merkel señala que la mayor responsabilidad la tienen los países más ricos, los cuales están retrasando sus promesas, no solo de recortar la emisión de gases tóxicos, sino también de financiar esta lucha en los países en desarrollo, para los cuales deberían aportar 100 mil millones de dólares anuales.

El anfitrión del COP26, el Primer Ministro Boris Johnson, recordó haber estado en París hace 6 años y señaló que al menos que actúen con eficacia y celeridad en esta cumbre, “la ira y la impaciencia” del mundo no podrán ser controladas. Asimismo, Johnson invitó a todas las naciones a trabajar en equipo y a ser realistas sobre el cambio climático.

Mientras recordaba que cada país debe asumir esta responsabilidad de manera seria, pues si no lo hacen será muy tarde para los niños el día de mañana, Johnson también destacó la iniciativa de India de ampliar para 2030 sus fuentes renovables para que estas generen la mitad de la energía necesaria en esta nación, algo con lo cual el Reino Unido apoyará a este populoso país.

Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció medidas para llevar a Francia a la transición ecológica y anunció estar dispuesto a trabajar con los demás países para, no solamente cumplir con lo que se acordó en su país en el 2015, sino para ir más allá “movilizándose juntos para mover montañas” y derrotando la deforestación definitivamente.

El presidente chino, Xi Jinping, quien previamente se había excusado por no asistir a la COP26, compartió un comunicado escrito. En este se anuncia que el principal emisor del mundo incrementará la velocidad para hacer la transición hacia las fuentes de energías renovables y verdes.

Jinping enfatizó, al igual que los líderes de occidente, en la necesidad de cooperación entre los países desarrollados, señalando que "los países desarrollados no solo deben hacer más por sí mismos, sino que también deben brindar apoyo para ayudar a los países en desarrollo a hacerlo mejor".

La cumbre, sobre la cual se encuentran todas las miradas del mundo en este momento, se extenderá hasta el próximo viernes 12 de noviembre.