El físico brasileño Ricardo Galvao plantó cara al enemigo de la naturaleza, el presidente Jair Bolsonaro, cuando la institución que dirigía, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), publicó un revelador informe que cerraba la boca al negacionismo climático del gobierno brasileño:

Cerca de 9.700 km2 de selva, el equivalente a la extensión de Puerto Rico, han sido deforestadas en los últimos doce meses, incrementando en un 30% el ritmo de destrucción amazónica del año anterior.

Asimismo, el INPE advertía que las políticas brasileñas, que priman la industria agrícola por encima de la protección del medioambiente, estaban llevando no solo al país, sino al mundo, a una hecatombe sin vuelta atrás.

La respuesta de Bolsonaro no se hizo esperar: despidió a Galvao como director de la institución y lo acusó de dañar la reputación del país en el exterior. Lo que acabó alzando al físico como uno de los mayores y más atrevidos defensores del Amazonas brasileño y, para Nature, una de las aguerridas celebridades científicas del año.

Ganadora del Príncipe de Asturias de Investigación 2019, la bióloga argentina Sandra Díaz, es una de las heroínas de la biodiversidad en la Tierra.

Como copresidenta del panel de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES), Díaz publicó un informe donde denunciaba que un millón de especies de animales y vegetales van camino de extinguirse.

El documento revelaba datos estremecedores: 

Desde principios del pasado siglo a la actualidad, un 20% de las especies nativas en la mayoría de los hábitats terrestres, un 40% de los anfibios y un 33% de los corales han disminuido. Asimismo, más de un tercio de los mamíferos marinos corren un grave riesgo.

“Somos parte de un tapiz, no podemos seguir pensando que la naturaleza, sociedad y el desarrollo son compartimentos independientes”, declaró la bióloga.

Entre las otras personalidades de la ciencia se encuentra la activista del clima Greta Thunberg, “Persona del año” según la revista Times; la astrofísica estadounidense-canadiense Victoria Kaspi, colaboradora en el telescopio CHIME que busca señales de radio muy distantes en la galaxia; el neurocientífico Nenad Sestan, que ha conseguido restaurar la circulación y preservar funciones biológicas de cerebros de animales que llevaban horas muertos; o el microbiólogo africano Jean-Jacques Muyembe Tamfum, por sus avances sobre el virus del ébola. 

Así como también la bioética Wendy Rogers; el paleontólogo Yohannes Haile-Selassie, que sacudió las teorías sobre los orígenes de la humanidad, el físico responsable del equipo de hardware cuántico de Google, John Martins; y el biólogo de células madres Hongkui Deng.