Con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención, la legalización del aborto se aprobó a las 4:12 de la madrugada, tras de una sesión maratónica de 12 horas en el senado argentino. Hasta ayer, el aborto en el país solo era permitido en caso de violaciones o si la salud de la madre estuviera en riesgo.  

“Aborto legal, seguro y gratuito” ha sido la consigna de la ‘Marea Verde’ en Argentina durante los últimos años, uno de los movimientos feministas más fuertes en América Latina y el motor que ha impulsado esta campaña desde la ciudadanía.

“Creo que estamos donde estamos, porque hubo un trabajo de miles de mujeres que, en distintos momentos, comenzamos a deconstruir el patriarcado", dijo la abogada Nelly Minyersky,(91 años) una de las referentes más potentes del movimiento.

La sesión del senado fue seguida de un mar de pañuelos verdes en las calles adyacentes a la Plaza de los dos Congresos, y festejado entre abrazos, llanto y emoción.

Esta histórica decisión se convierte en el mayor éxito político del presidente argentino, Alberto Fernández. Pero hay que reconocer que es el resultado de la lucha de mujeres activistas que pusieron el tema en la agenda política hace más de 10 años. 

A nivel mundial, aproximadamente ocurren 121 millones de embarazos no planeados por año (datos entre el 2015 y 2019).  De estos embarazos no planeados, el 61% terminaron en aborto, es decir 73 millones de abortos por año. Según el informe de Guttmacher Institute “América Latina cuenta con la mayor tasa de abortos, 44 por cada 1.000 mujeres.” Es desde esta realidad que las mujeres vienen reclamando el aborto como un derecho sanitario. 

La legalización del aborto en Argentina sienta un precedente para los demás países de la región que vienen luchando por los derechos de las mujeres, este logro de las hermanas argentinas abre camino para mejorar la situación de todas las mujeres en el continente. 

En toda América Latina, será ley.