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Patricia Engel. Photo: NYT / Amazon. 
Patricia Engel. Photo: NYT / Amazon. 

Infinite Country: La familia es la patria de un migrante

La escritora colombiana Patricia Engel nos introduce en su nueva novela en la vida de una familia entre dos continentes y a merced de la cambiante política…

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El escritor ruso León Tolstói escribió en Ana Karenina: “Todas las familias felices se parecen, pero cada familia infeliz lo es a su manera”.

Si bien la felicidad o infelicidad de nadie puede resumirse en una instantánea. Todos somos la suma de ambas, un collage de vivencias que nos definen y alimentan nuestra identidad.

Como la familia que presenta la novelista colombiana Patricia Engel en su nueva novela Infinite Country (Avid Reader Press), una celebrada novedad que aparece de forma muy adecuada en el Mes de la Mujer para narrarnos la vida de varias generaciones de una misma familia entre dos océanos, dos realidades culturales y cambiantes regulaciones migratorias que los bambolean como el viento hace con el junco, sin llegar a partirlo. 

Porque la historia empieza con Elena y Mauro, una pareja colombiana que obtiene un visado de turista para Estados Unidos y escapan de su país, no porque estén directamente amenazados sino porque buscan un futuro mejor y mucho menos violento para sus hijos, algunos de los cuales nacieron en Bogotá y otros lo harán en Estados Unidos. 

Y esta es una de las proezas de Infinite Country, su realismo no exento de dramas pero tampoco de alegrías. La manera en que Engel retrata la cotidianidad de unas personas desde los años 90’ hasta la actualidad para llegar a plantearse una vez ya están asentados en Estados Unidos preguntas que muchos nos hemos hecho. Como cuando escribe: 

"¿Qué tenía este país que mantenía a todos como rehenes de su fantasía?".

El lector, especialmente el latino, se encuentra en Infinite Country con un espejo en el que verse reflejado en la manera en que tanto los personajes como los sueños que persiguen van cambiando de acuerdo no sólo a sus propios progresos o a los obstáculos que enfrentan por su condición de migrantes sino al contexto político y social que da un salto hacia el abismo del prejuicio tras los ataques terroristas del 11-S.

"Esta es una familia que se define a sí misma tal y como es", dijo la autora, profesora de escritura creativa en la Universidad Miami, en una entrevista con NBC. "Y el libro plantea la pregunta, realmente, de cómo una familia sigue siendo una familia a través de la distancia y el tiempo y la incertidumbre, y las leyes de inmigración siempre cambiantes".

De padres colombianos pero nacida en Estados Unidos, Patricia Engel partió de su propia experiencia para escribir esta historia, si bien más que atender a cierta agenda política su cometido era “servir a la verdad”.

"Vengo de una familia muy grande, muy numerosa, que casualmente se encontraba -muchos de ellos- en Estados Unidos, pero muchos de ellos tenían situaciones de inmigración complicadas", dijo. "Y mucha gente cercana a mí, muchas de mis relaciones más queridas, la gente a la que quiero, la mayoría de esos mundos, a menudo se vieron desafiados por circunstancias legales relacionadas con su, ya sabes, estatus de papel en este país".

La amargura de la separación familiar y las deportaciones, el racismo y los prejuicios y la burocracia se cuelan en este relato costumbrista y a veces desgarrador que está muy marcado por la nostalgia del origen alimentada en el tiempo, la asimilación a un nuevo hogar desconocido y la sensación de que muchas veces no hay más patria que la propia familia. 

"Creo que eso es algo que las familias de primera y segunda generación que acaban de llegar a Estados Unidos sienten de forma muy vívida que cuando has perdido tu patria, o estás lejos de tu patria, y estás en un lugar desconocido - ciertamente yo sentí esto mientras crecía - que mi familia era mi país, mi familia era mi patria, que lo que éramos en nuestra casa era diferente del mundo fuera de la puerta", concluyó la autora.