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Foto de archivo: manifestantes se pronuncian contra la eliminación del Programa de Acción Diferida (DACA). EFE.
Foto de archivo: manifestantes se pronuncian contra la eliminación del Programa de Acción Diferida (DACA). EFE.

¡DACA ha vuelto!... por ahora

Un juez federal ha sentenciado a favor del Programa de Acción Diferida el pasado martes, obligando al gobierno a aceptar nuevas solicitudes si no logra…

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Mientras el Congreso y los legisladores siguen haciendo malabares para contener la locomotora de la Administración Trump, un nuevo juez federal asume la responsabilidad de salvar el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

El juez John D. Bates de la Corte Federal Distrital en el Distrito de Columbia dijo que “la decisión de la administración de poner fin al programa (DACA) se basó en ‘motivos virtualmente inexplicables’ de que el programa era ‘ilegal’”, reportó el New York Times.

En su sentencia, el juez Bates declaró que su decisión permanecerá por 90 días, dándole la oportunidad al Departamento de Seguridad Nacional “la oportunidad de explicar mejor su razonamiento para cancelarlo”, continúa el Times. Si el departamento no lo logra, entonces “deberá aceptar y procesar nuevas aplicaciones así como renovaciones del programa”, reza la sentencia.

Por su parte, el Departamento de Justicia emitió un comunicado el martes por la noche asegurando que “continuará defendiendo vigorosamente” la legalidad de su decisión, esperando con ansias “reivindicar su posición en una litigación futura”.

“El Departamento de Seguridad Nacional actuó dentro de su autoridad legal al decidir rescindir DACA de manera ordenada”, continúa el comunicado. “Promover y hacer cumplir el estado de derecho es vital para proteger a una nación, sus fronteras y sus ciudadanos”.

Sin embargo, con Bates, ya son tres jueces quienes están en abierto desacuerdo con las posturas del Departamento de Seguridad Nacional, coincidiendo en que sus alegatos legales para suspender el programa rayan en lo “arbitrario y caprichoso”.

Aún así, y según explicó el National Immigration Law Center, si bien las renovaciones del programa permanecen abiertas por las dos sentencias previas, “el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) NO ACEPTARÁ nuevas aplicaciones en este momento”, hasta que el Departamento de Seguridad Nacional cumpla lo estipulado por el juez Bates.

“Lo que permanece claro es la urgencia de que el Congreso apruebe una solución permanente para proteger a los Dreamers y poner fin a la incertidumbre que gobierna la vida de los jóvenes inmigrantes, sus familias y sus comunidades”, continuó el NILC.