Enrique Enn es un artista urbano que antes pintaba clandestinamente en las calles y ahora expone en las galerías de Miami.

Enn (@enn) sigue en su meteórico ascenso dentro del mundo del arte urbano y el grafiti logrando posicionarse en buscadores como uno de los artistas más cotizados y buscados de street art en el top 10. En años anteriores colaboró junto a J Balvin, Bad Bunny o el futbolista Rodolfo Pizarro, jugador del Inter de Miami.

Su estilo policromático y muy similar al diseño digital han llevado recientemente sus colaboraciones y entregas hasta las galerías de Miami, donde entran en un nuevo circuito de crítica y academia, así como de posicionamiento en prensa con tan solo una década de trayectoria.

La relevancia de todo esto radica en que forma una perfecta muestra sobre como funcionan los centros y las periferias del capital cultural. El grafiti y el arte urbano es tanto una conquista proletaria del espacio público como un intento desde la periferia de generar nuevos contenidos en lucha por el control del centro del campo cultural, algo que ha logrado Enn con corta trayectoria.

Como muchas buenas historias esta empieza con un adolescente tenso que corre de noche por las calles explotando el ansia de comerse el mundo en su interior. En esta ocasión un poco más clandestino, con la ropa manchada de pintura que desprende su peculiar olor y los bolsillos llenos de guantes y fat cap.

Ya fuera un pequeño stencil o una gran pared no hay espacio que no pudiera convertir en lienzo. Esta historia empieza con Enrique Enn con tan solo 14 años pintando los muros de San Cristóbal, Táchira, Venezuela. Una ansía de comerse el mundo que choca con las dificultades de una familia que se ve obligada por la crisis a emigrar del país cuando va a cumplir los 18 años.

Enn llegó en 2014 a Miami donde se encontró con una rica comunidad latina de la que tenía mucho que aprender en su asimilación de códigos estadounidenses y a la que tenía mucho que ofrecer. Sus neones llamaban la atención en las calles y solo un año más tarde estaba trabajando con cantantes de reggaeton.

En 2016 le llegó la oportunidad de oro colaborando con Bad Bunny para la portada del tema “Pa Ti” junto a DJ Luian y Mambo kingz. Desde entonces ha seguido trabajando para escalar por tan competitivo camino.

Parte de esa trayectoria implicaba el salto ya realizado de exponer en museos donde su técnica mixta de combinar aerosoles con polvo de diamante o stencils le ha valido también la conquista de los mercados, consiguiendo así la autonomía que prometía parcialmente el sueño americano.