El reflejo de los malos tratos bajo custodia del ICE se sigue revelando al público. Si alguien que dirige los centros de detención del ICE no se ha dado cuenta, el mundo sigue viviendo una pandemia.

Sin embargo, para el Centro de Procesamiento Joe Corley en Conroe, Texas, no parece que se preocupen por la seguridad de nadie. Al menos 50 personas han dado positivo por el virus en la instalación desde el comienzo de la pandemia en marzo, y ahora un hombre ha muerto. 

Un hondureño de 50 años, que había estado bajo el supuesto cuidado del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, murió en un hospital de Texas después de dar positivo en la prueba de COVID-19, según una fuente.

La causa de la muerte se definió como una falla respiratoria debido a COVID-19. Ahora es la 19ª persona bajo custodia del ICE que muere durante el año fiscal 2020, que termina el 30 de septiembre. El número de muertes de este año es el más alto en 14 años, desde 2006, cuando 19 inmigrantes también murieron según los registros proporcionados por el ICE.

Las organizaciones que abogan por los inmigrantes han puesto su salud en el centro del problema, y las instituciones del ICE han estado abordando los peligros de que los detenidos estén expuestos al coronavirus. 

La agencia federal ha tratado de ofrecer garantías a los funcionarios del Congreso, pero la realidad es que el riesgo era alto antes y se ha mantenido así durante todo.. 

Los defensores han seguido denunciando la abundancia de problemas dentro de las instalaciones, especialmente la falta de espacio necesario para mantener las directrices de distanciamiento social. 

Como resultado, los grupos de inmigración y los abogados han utilizado este argumento como una fuerza impulsora para lograr más liberaciones de detenidos. 

En marzo, los funcionarios del ICE comenzaron a evaluar a sus detenidos para ver cuáles eran "vulnerables" a la enfermedad, especialmente los que estaban en alto riesgo como los mayores de 60 años, o la población embarazada. Tras el análisis, el ICE liberó a más de 900 detenidos.

Pero cifras aún más horribles hasta el 27 de agosto revelaron que más de 800 inmigrantes detenidos habían dado positivo en las pruebas de COVID-19 y más de 5.000 contrajeron el virus en los centros de detención desde el comienzo de la pandemia. 

En el otoño de 2019, había más de 55.000 personas bajo custodia del ICE, pero hasta el 1 de agosto de este año, el número ha disminuido significativamente a un estimado de 21.500.