La Tos Ferina llego a EEUU, de que se trata?
Podcast de la epidemia que esta en los EEUU, la Tos Ferina de que se trata? ¿que tratamientos y síntomas son?
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Escrito por: Alejandra Legarda- Periodista
En Estados Unidos, la tos ferina, o pertussis, está experimentando su peor brote en una década, con más de 17,500 casos reportados en 2024, en comparación con alrededor de 4,000 casos el año anterior. Este aumento significativo, que es más del triple en comparación con el mismo período de 2023, se atribuye en gran parte a la disminución de las tasas de vacunación durante la pandemia de COVID-19 y a la pérdida de inmunidad en personas previamente vacunadas. Además, el regreso a la actividad escolar y la socialización después de las restricciones de la pandemia han favorecido la propagación de la enfermedad en comunidades en todo el país, especialmente en regiones como la costa oeste y áreas urbanas de alta densidad poblacional.
¿Qué es la tos ferina y cómo se contagia?
La tos ferina es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se propaga principalmente cuando las personas infectadas tosen o estornudan, liberando gotas en el aire que pueden inhalarse. La infección es particularmente peligrosa para los bebés y niños pequeños, quienes son más propensos a sufrir complicaciones graves, como apnea (pausas en la respiración), neumonía y, en algunos casos, pueden requerir hospitalización.
Síntomas y desarrollo de la enfermedad
Inicialmente, la tos ferina se presenta con síntomas leves similares a los de un resfriado común: secreción nasal, fiebre leve y tos ocasional. Sin embargo, a medida que avanza, la tos se vuelve severa y persistente, a menudo con ataques incontrolables que terminan en un sonido característico de "gallito" o “whoop” al intentar recuperar el aliento. Estos episodios de tos pueden durar semanas y, en casos graves, pueden causar vómitos, fracturas de costillas o incluso apnea en bebés pequeños.
Tratamiento y prevención
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La tos ferina se trata con antibióticos, que ayudan a reducir la gravedad de los síntomas y a prevenir la propagación de la bacteria a otras personas. Sin embargo, la vacunación sigue siendo la principal estrategia de prevención. En EE. UU., el esquema de vacunación infantil incluye la vacuna DTaP, que se administra en cinco dosis desde los dos meses hasta los seis años, y la Tdap, recomendada para adolescentes, adultos y mujeres embarazadas, para proteger a los recién nacidos.
Las autoridades de salud recomiendan que las personas mantengan sus vacunas al día, y que las mujeres embarazadas reciban la vacuna Tdap en cada embarazo, preferiblemente entre las semanas 27 y 36 de gestación, para transmitir inmunidad a sus bebés hasta que puedan recibir sus propias vacunas.
Medidas adicionales para controlar el brote
En respuesta a este brote, los funcionarios de salud también están enfatizando el uso de antibióticos profilácticos para aquellos expuestos al patógeno y recomiendan aislamiento para los casos confirmados hasta cinco días después de iniciar el tratamiento con antibióticos. También instan a los padres a monitorear de cerca los síntomas respiratorios en sus hijos y buscar atención médica ante cualquier signo de dificultad para respirar o ataques severos de tos.
La tos ferina, al ser una enfermedad cíclica, tiende a resurgir cada pocos años, y los expertos advierten que los cambios en los patrones de inmunidad y los bajos índices de vacunación pueden contribuir a que los brotes futuros sean aún más graves si no se retoman prácticas de vacunación regulares.
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