"Yo no olvido el año viejo..."
(Lea versión en inglés / Read English Version: "I Can't Forget this Year Fizzling Out")
Tal y como lo dice en proverbios de sabiduría popular esta vieja canción colombiana, aquí en la redacción de AL DÍA no nos aguantamos las ganas de gritar a voz en cuello que nosotros tampoco podemos olvidarnos del excepcional año 2011.
Como la vida misma, este sincopado año tuvo sus instantes de gloria y también los de absoluta miseria.
Subimos hasta la montaña donde contemplamos fascinados el albor del amanecer, pero también descendimos hasta las tinieblas de esos muchos valles de lágrimas que hacen la vida aún más interesante.
No solo fueron las iniquidades extremas de la crueldad humana que, por ejemplo, cegaron la vida de una niña de 9 años en Arizona, simplemente por apellidarse Flores, no "Flowers". También la aparente valiente decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos de ponerle el "tatequieto" a un monstruo que, bajo el amparo de la ley, cometía actos de crueldad casi equivalentes al asesinato de la menor.
Como dicen en Argentina: "A todo chancho le llega su San Martín". Traducido al puertorriqueño o dominicano, "a cada cerdo gordo le llega su verdugo".
En otras palabras, a pesar del vil asesinato de la niña Flores frente a sus padres, y el atentado contra la congresista Gabrielle Giffords protagonizado por otro hombre que actuó bajo el mismo odio vitriólico propagado por muchos medios de comunicación, el gobierno federal finalmente dio un paso mínimo para comenzar a ponerle fin a tanta iniquidad.
Gracias, Sr. Eric Holder, fiscal general de los Estados Unidos, por incriminar a Don Joe Arpaio. Como dicen en inglés, "It was about time".
Esperamos que la demorada decisión de hacer lo correcto no se haya tomado a estas alturas, al comienzo de una campaña política presidencial, por una razón estrictamente política y electoral, mas no ética o moral.
Los hispanos prueban con estos actos oficiales, o la ausencia de ellos, que son una inevitable fuerza política en esta nación –nuestra nación–, en vista de lo que podrían ser simplemente movimientos tácticos de dos titanes políticos enfrentados en la feroz lucha por la Casa Blanca.
¿Será que el hecho de que Newt Gingrich haya ganado favorabilidad en las últimas encuestas, después de que se hubiese declarado el único republicano inclinado a concederle papeles a los indocumentados –aun cuando en forma restringida–, es la mejor prueba de que la opinión pública latina es un gigante a punto de despertar?
En el comienzo de este 2012, que definirá si Obama se queda otros 4 años en la Casa Blanca o si un republicano lo reemplaza, es oportuno decir que el voto latino, específicamente el poder político de 50 millones de personas de dicho origen que hoy viven en EE.UU., es una fuerza que inspira respeto incluso entre aquellos que esencialmente desprecian a estos residentes del país, con un creciente número de ciudadanos registrados para votar que bien podrían cambiar el futuro de la unión americana.
Por estas y por muchas razones, decimos: "Nosotros (yo, tú, él ella y ellos) no podemos olvidar el año viejo que se fue", al mismo tiempo que aguardamos con gran esperanza el nuevo que llega...
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.