Valiosa información para el Partido Republicano
De toda la preocupación, posterior a la elección, sobre el futuro del Partido Republicano y su importancia en un país en que las minorías son mayoría, el…
De toda la preocupación, posterior a la elección, sobre el futuro del Partido Republicano y su importancia en un país en que las minorías son mayoría, el comentario del estratega del Partido Republicano, Chuck Warren, fue mi favorito: "Para ser franco, somos un partido de 'Mad Men' en un mundo de 'Modern Family'".
Es una manera ingeniosa de describir lo que muchos en el Partido Republicano han estado diciendo por largo tiempo —que no hay manera de que el Partido Republicano nade contra la actual marea demográfica.
Otra delicia similar, al día siguiente de las elecciones, fue el sermón de Newt Gingrich sobre lo que parecería que ha sido evidente para todos, excepto para los patriarcas del partido. Gingrich dijo al Wall Street Journal que el Partido Republicano debe encontrar la forma de conectarse con electores de minorías y "simplemente debe aprender" a parecer más inclusivo para las minorías, y los hispanos en particular.
Amen, Newt —pero con una advertencia- ¿"Parecer" más inclusivo? No, eso no es ni remotamente suficiente. El Partido Republicano debe realmente ser más inclusivo, y no puede cometer el error de cortejar a los hispanos a costa de otras poblaciones minoritarias.
Es más fácil decirlo que hacerlo, sin duda. Pero aunque la tarea no es fácil, es bastante simple. Los republicanos sólo deben recordar tres aspectos esenciales para ser inclusivos —lo que todos los electores desean de sus líderes: "que se conecten, que los respeten y que los reflejen".
Escuché esta valiosa información en una mesa redonda en que participé el mes pasado titulada, "El poder del consumidor multicultural", que se centró en nuevas investigaciones Nielsen sobre consumidores asiático-americanos, hispanos y afroamericanos. La mencionó al pasar Cheryl Pearson-McNeil, la vicepresidenta de asuntos públicos y relaciones gubernamentales de Nielsen, que fue muy amable y se explayó más sobre su receta secreta, tras el nuevo objetivo de los republicanos de extender su mano a las minorías.
"Estar 'conectado' con gente de otros orígenes significa que no es posible sólo hablar a la gente, hay que hacerle sentir algo que le haga pensar que uno comprende su cultura", dijo Pearson-McNeil.
Una buena manera de comenzar es excavar en la montaña de datos sobre los tres mayores grupos minoritarios y aprender más cosas sobre ellos, en lugar de lo que uno siempre supuso que conocía de ellos.
Por ejemplo, los afroamericanos, el grupo de electores de historia más antigua en Estados Unidos, es un electorado profundamente incomprendido, socioeconómicamente diverso y que parece haber sido ignorado por el Partido Republicano desde que Barack Obama resultara electo como presidente.
"'Que los respeten' significa que me tienes que valorar y respetar todo el tiempo, no sólo durante el Mes de la Historia Negra o el Mes de los Asiático-americanos", dijo Pearson-McNeil.
Me he quejado mucho de la atención selectiva brindada al "mes de la herencia", pero los asiático-americanos son un perfecto ejemplo de un grupo minoritario que se pasa por alto completamente. Con todo el alboroto sobre el voto latino —y mientras el voto negro se tomó por descontado— el grupo racial de crecimiento más rápido del país quedó, una vez más, fuera de la conversación.
El Día de la Elección, la National Coalition for the Asian Pacific American Community Development envió un comunicado de prensa reiterando el hecho cuatrienal de que ninguna campaña, partido político u organización comunitaria pidió a la mayoría de los asiático-americanos que votara o se registrara para votar. Ésa sí que es una oportunidad perdida con una población que se enorgullece de tener el promedio más elevado de ventas y de contratación de todos los negocios propiedad de inmigrantes.
Finalmente, "'Que los reflejen' significa que puedo verme a mí, a mi cultura, mi estilo de vida en lo que sea que ustedes estén haciendo", dijo Pearson-McNneil. En verdad, los republicanos hicieron esto bastante bien con el número de líderes políticos nacionales de diversas minorías —hispanos, indio-americanos y negros— que hablaron en la convención nacional de Tampa.
Pero obviamente, no es suficiente. Los jóvenes líderes del Partido Republicano deben instruir a los patriarcas del partido sobre el cambio mental previo que se necesita para conectarse, reflejar y respetar: no todos los hispanos son inmigrantes y no todos los inmigrantes viven aquí ilegalmente, los americanos-musulmanes no deben ser difamados habitualmente con el término "terrorista" y ningún político necesita saber un idioma extranjero para poder conectarse —nuestra lengua común es el inglés. ¿Ven? No es fácil, pero es simple.
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