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Universidad: Parada en un viaje

Universidad: Parada en un viaje

CHICAGO – Peter Thiel no es el enemigo de todos aquellos padres que alguna vez sintieron escalofríos en su espina dorsal, cuando escucharon a su hijo decir,…

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            Thiel,
que fue un inversor inicial en una pequeña empresa tecnológica llamada
Facebook, figuró recientemente en titulares nacionales cuando anunció que está
pagando 100.000 dólares a 24 adolescentes para que abandonen o retrasen la
universidad e inicien empresas en áreas tan diversas como la biotecnología, las
finanzas, la energía y la educación.

            Thiel
cree que la educación universitaria no es tan rigurosa intelectualmente como lo
era en una época, que cuesta demasiado y que los onerosos préstamos para
estudiantes impiden que los recién graduados asuman los riesgos empresariales
necesarios para activar nuestra economía.

            Sin
tener en cuenta si uno está o no de acuerdo con él, Thiel, que es abogado, les
ha hecho a estudiantes y padres un favor al dar a conocer sus frecuentes
críticas sobre el actual sistema educativo superior, con la esperanza de
provocar conversaciones honestas sobre lo que se puede esperar, razonablemente,
de la experiencia universitaria.

            Un
libro recientemente publicado, "Academically Adrift: Limited Learning on
College Campuses" (Académicamente a la deriva: aprendizaje limitado en los
centros universitarios), ha provocado un gran debate sobre qué obtienen
realmente los estudiantes universitarios. Este libro, cuyos autores son Richard
Arum, de New York University, y Josipa Roksa, de University of Virginia,
detalla sus investigaciones, tras las cuales los autores concluyeron que,
después de cuatro años de universidad, el 36 por ciento de los estudiantes no
demostró una mejoría significativa en sus conocimientos.

            Y
nadie puede negar que el coste de la matrícula universitaria se ha disparado,
junto con la suposición implícita de que uno prácticamente no encontrará
trabajo si no cuenta con un diploma universitario. Según el College Board, el
coste actual de un diploma de cuatro años está entre los 20.000 y 40.000
dólares por matrícula, tarifas, vivienda y alimentos, dependiendo de si se
trata de una universidad pública o privada. FinAid.org dice que la deuda
promedio con que acaban los graduados por el préstamo estudiantil para un diploma
de cuatro años en una universidad pública, era de unos 27.000 dólares en 2008.

            Thiel
no es el único que piensa que los primeros cuatro años de universidad son el
"no va más" de la vida profesional de una persona. Incluso antes de obtener una
de las becas para investigaciones de Thiel, Dale Stephens y su "UnCollege
movement" (Movimiento DesUniversitario) comenzaron a tener seguidores entre los
adolescentes, con su mensaje de que la diferenciación es la clave del éxito.
Lanzado en enero, UnCollege promueve el aprendizaje de nivel universitario
auto-dirigido y realizado en casa, para estudiantes con necesidades e intereses
singulares. La portada de www.uncollege.org
ofrece una seductora propuesta: "Considerando que el 70,1 por ciento de los
graduados de la secundaria van a la universidad, un título universitario ya no
garantiza el éxito. ... Uno puede crear su propia educación aprovechando los
recursos del mundo que lo rodea".

            Esta
idea puede tener sentido para estudiantes maduros, totalmente auto-motivados,
que verdaderamente están planeando en convertirse en empresarios completamente
independientes. Pero para estudiantes promedio, el camino tradicional
probablemente siga siendo la mejor opción.

            En
marzo, Metlife dio a conocer los resultados de su encuesta anual de profesores,
que, por primera vez, incluyó una muestra representativa de ejecutivos de
empresas Fortune 1000. El 77 por ciento de los líderes de empresas cree que
habrá pocas oportunidades de carreras, o quizás ninguna, para estudiantes que
no completen algún tipo de educación formal después de la escuela secundaria.

            "Desde
el punto de vista de la empresa, los que tienen éxito en los negocios sin un
diploma terciario serán la excepción, pero no la regla", expresó Dan Ryan,
director de la empresa con sede en Nashville, Ryan Search and Consulting, y
miembro de la Society for Human Resource Management. "Yo fui un generalista en
Recursos Humanos durante 12 años en dos industrias diferentes y vi que más y
más empresas están comenzando a marcar puestos con 'se requiere título
universitario'. ¿Por qué? Porque hay muchos solicitantes graduados disponibles
y el hecho de que alguien pueda completar un programa universitario brinda una
base de partida".

            Ryan
reiteró lo que yo he dicho una y otra vez, al hablar con padres y estudiantes,
sobre los peligros de perseguir un título universitario con el exclusivo
propósito de "obtener un buen trabajo". Piensen más allá del trabajo.

            "Para
los estudiantes que están considerando ir a la universidad, el factor básico
que deben comprender es que la universidad no es un destino, es una parada en
el viaje", expresó Ryan. "La carrera de uno va a ser una serie de destinos
diferentes, pero debe haber alguna idea previa de adónde desea uno realmente
ir. Si uno no sabe dónde quiere ir, cualquier camino lo llevará allí".

            Cuando
se trata de estudiantes sumamente inteligentes y auto-motivados, quienes
pueden, con un poco de dinero inicial, convertirse en el próximo Mark Zuckerberg,
la idea de Thiel sobre saltearse la universidad es correcta. Pero para todo el
resto, la filosofía UnCollege esencial es, en realidad, aún más importante:
Conócete a ti mismo antes de comenzar una educación superior.

           

           

© 2011, The Washington Post Writers Group