No hay nada que especular,
Rubén Salazar hombre joven de 42 años y padre de tres niños murió a manos de la
Policía de Los Ángeles.  No
obstante los hechos han sido increíblemente distorsionados durante cuatro
décadas, respecto a la necesaria pregunta: ¿Hubo intención criminal?  y si la hubo, ¿involucró a la jerarquía
de la Policía del condado?

La poca evidencia obtenida
recientemente por el LA Times junto con varias entrevistas ya pintan el cuadro
de una conflictiva relación entre LAPD y Rubén Salazar quien los denunciara por
sus abusos  y brutalidad en contra
de la comunidad México-americana.

Tres días antes de su
muerte, Salazar reveló que temía por su vida a Charles Ericksen, entonces
funcionario de la 'US Civil Rights Commission'.  En entrevista exclusiva con AL DIA, Ericksen, fundador de
Hispanic Link News Service, reveló cómo vivió este trágico evento.

Ericksen relató cómo el
comisario Davis (muerto en 2006) "creo una atmósfera tal retratando a Rubén
Salazar como enemigo público número uno", todo por desenmascarar la "corrupción
policial."  "Era obvio que LAPD
estaba en pos de desacreditar a Salazar," comenta Ericksen.

"El entonces Fiscal
Republicano nunca tomó mi testimonio" lamentó Ericksen, y describió la
investigación como "un blanqueado del sepulcro" y declaró que quizás temiendo
"una revuelta de gente color café", el LA Times no presionó en ese entonces por
investigar la muerte.

El día que Rubén Salazar
fuera asesinado, Ericksen estaba en Sacramento, un conocido que lo avistó de
pasada, saltó fuera de su vehículo y 
alterado le preguntó: "¿supiste sobre Rubén?".

Un estupefacto Ericksen le
contestó: "¡los policías lo mataron!".

"¿Cómo supiste?" exigió
saber el conocido; "no lo sabía" contestó incrédulo Ericksen.

"Que de 20 ó 30 mil
protestantes solo Salazar muriera, era demasiada coincidencia para mí como para
tragármelo".  El bar 'Silver
Dollar' donde Salazar fuera asesinado quedaba a 22 bloques del Laguna Park
donde los protestantes México-americanos se habían concentrado.

Hoy LAPD está contemplando
si debe o no abrir las 8 cajas de archivos que quizá revelen la verdad sobre
quién estuvo trás de la muerte de Salazar.

Cuarenta años más tarde a
lo largo de todos los Estados Unidos los inmigrantes y la comunidad hispana
toda están también siendo retratadas cual si fueran enemigos públicos número
uno.

Semejante atmósfera
envenenada ya infectó a la LAPD en 1970, hoy se necesita de unos pocos desadaptados
para prenderse con el preponderante mensaje de odio para que salgan a matar
inmigrantes.

Como reza un corrido
mexicano compuesto sobre la muerte de Salazar, existe una trágica poesía tras
el matar a un valiente relator de verdades mediante impactar su cabeza con gas
lacrimógeno, quizá en un vano intento de forzar a una mente pensante y valiente
a llorar y amilanarse.