"La ilusión de la inclusión" fue el título que Ortiz eligió para su profético informe, que examinaba la exclusión atroz en el área de empleo y contratación.

Como señaló Ortiz en la introducción de ese informe, publicado unos años antes de abandonar su puesto de concejal, los esfuerzos para reducir la discriminación, como las medidas de discriminación positiva, fueron "obstaculizados por los prejuicios y la intolerancia, y por aquellos en el poder que por un lado defienden principios de diversidad racial pero por el otro, obstruyen cualquier medida para hacer de la igualdad una realidad viable."

El alcalde de Filadelfia, James Kenney, se ha embarcado en su anhelado programa "Rebuild” (“Reconstruir") para renovar cientos de decrépitas bibliotecas, centros recreativos y parques de esta ciudad, tirando del cofre de impuestos y fondos prestados para financiarlo.

Al lanzar “Rebuild”,  Kenney ha pasado por alto las preocupaciones del Concejo Municipal de que los mecanismos que emplee en su plan para garantizar el cumplimiento de la loable diversidad y los objetivos de inclusión sean demasiado vagos.

Para muchos en esta ciudad, esta falta de precisión a la hora de concretar las disposiciones de actuación sientan las bases para otra ronda de “ilusión de la inclusión” en otro proyecto financiado por los contribuyentes.

La confianza de Kenney en lograr sus metas de inclusión equitativas se basa en las promesas del Gremio de Oficios de la Construcción de Filadelfia, ahora encabezado por el líder del Sindicato de Trabajadores Electricistas,  John "Johnny Doc" Dougherty.

Ambas historias, tanto la del Gremio de Oficios como la de Dougherty, exponen -utilizando la fraseología usada en el informe de 2001 elaborado por Ortiz-: obstrucción a las medidas para hacer que la igualdad sea una realidad viable.

En 2006, por ejemplo, la entonces Comisión para la Reforma Escolar de Filadelfia (SRC)  llegó a un acuerdo contractual con el Gremio de Oficios de la Construcción que requería que la organización contratase  a más residentes de Filadelfia y a más graduados del Distrito Escolar a cambio de que la SRC otorgase al Gremio exclusividad de contratación en la mayoría de los proyectos de construcción del Distrito Escolar.

El Gremio falló a la hora de cumplir con los requisitos de contratación. Y, todavía peor, la SRC falló a la hora de perseguir al Gremio por no haber cumplido con su promesa.

Tal y como escribió recientemente el columnista del Philadelphia Daily News Solomon Jones, “ya hemos visto promesas de inclusión por parte del Gremio de los Trabajadores de la Construcción con anterioridad, pero la realidad es que sus miembros siguen siendo mayoritariamente hombres, blancos y suburbanos”.

El informe Ortiz de 2001 documentaba una composición de la fuerza de trabajo sindical en el sector de la construcción muy similar a la descrita por Jones: predominantemente blancos, hombres y suburbanos.

Un ejemplo citado en el informe Ortiz eran las obras de construcción del garaje del Centro de Convenciones, donde el 83 por ciento de los trabajadores  eran "no pertenecientes a una minoría” y el 70 por ciento “no residentes" de Filadelfia.

Un estudio sobre el cumplimiento de los objetivos de diversidad encargado por la Alcaldía, y publicado en 2017, denunciaba que “en general, la contratación de minorías ha disminuido en todas las categorías raciales y étnicas".

El estudio revelaba que los hombres blancos concentran un 68 por ciento de los empleos en las obras de construcción financiadas por la Ciudad, mientras que los latinos concentran solo un 17 por ciento, los negros un 13 por ciento y las mujeres, un uno por ciento.

¿Habrá olvidado el alcalde Kenney la famosa observación atribuida al genio Albert Einstein, de que la definición de locura es hacer lo mismo una y otra vez, esperando resultados diferentes?