Una pesadilla. Esa es la mejor descripción de las semanas recientes de Donald Trump en la Casa Blanca. En esos días Trump ha presenciado el desenmascaramiento de sus colaboradores más cercanos como tramposos y embusteros, incluyendo a si fiscal general, Jeff Sessions, cuya ideología racista y antiinmigrante es de sobra conocida.

Como era de esperarse ellos, incluyendo a Trump, niegan sin pudor alguno cualquier transgresión a la vez que, como si se tratara de un reality show de tercera categoría, hacen todo tipo de maniobras para ocultar sus sospechosos lazos con Rusia y aparecer como inofensivos patriotas.

Quizás usted esté pensando que no se podía esperar otra cosa de individuos seleccionados por Trump, quien, como nos recuerda el periodista de CNN Jack Tapper, ha inventado conspiraciones sobre intervención telefónica, el lugar de nacimiento de Obama, musulmanes celebrando en las calles la tragedia del 11 de septiembre, el número de asistentes a su inauguración y muchas otras cosas. Y por supuesto que usted tendría razón.

Pero la lista de Tapper, reveladora como es del carácter del multimillonario neoyorquino, dista mucho de estar completa. El periodista olvidó la repugnante fanfarronería de Trump acerca de abusar impunemente de las mujeres, y el desdén absoluto hacia ellas que ha exhibido a lo largo de los años.

 “Cuando uno es una estrella te dejan hacerlo”, afirmó Trump en 2005. “Uno puede hacer cualquier cosa. Agarrarlas por el...”, añadió este individuo que casi increíblemente se convirtió en el presidente del país. 

No, Mr. Trump, se equivoca. Contrario a sus sucias fantasías, usted no “puede hacer cualquier cosa”, como las mujeres le harán saber. De hecho, 500,000 de ellas ya lo hicieron con la Marcha de las Mujeres a Washington el 21 de enero, una de las protestas más grandes que se hayan visto nunca en EE. UU. Y en el Día Internacional de la Mujer, cientos de miles de madres, esposas, amantes, hermanas, hijas y abuelas se asegurarán de que la pesadilla que usted mismo se ha creado, continúe. 

“El 8 de marzo, mujeres de todo el país y de todos los estratos económicos se levantarán para participar en Un Día Sin Mujeres, conocido también como la Huelga de las Mujeres, un seguimiento a la histórica Marcha de la Mujeres el 21 de enero”, afirmó Ai-Jen Poo, directora de la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas.

“Cuando no trabajamos, nuestra ausencia provoca una reacción en cadena, porque nuestro trabajo es crítico para todos los sectores de la economía y nunca se puede tomar por hecho”, añadió Poo. “Cuando no vamos de compras, los negocios sufren. Hagamos del miércoles el día en que nos unamos y actuemos solidariamente.”

Es decir, este Día Internacional de la Mujer promete ser histórico. Ese día las mujeres se alejarán de la actividad económica para protestar con todas sus fuerzas el grosero irrespeto de Trump, así como las barreras sociales que les impiden alcanzar una igualdad verdadera.

La Huelga Internacional de las Mujeres planea docenas de paros, marchas y protestas en ciudades como Nueva York, Filadelfia, Chicago, Boston, San Francisco, Washington, D.C., St. Louis, y Columbus, Ohio. Puede encontrar una lista completa de estos eventos en el website IWS.